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“Sería una buena medida si se usa para conservar museos y edificios”

Diversidad de opiniones entre los turistas por la implantación de la nueva tasa

Beatriz de Gilorano, ayer, en el albergue de Barcelona donde pasará unos días.
Beatriz de Gilorano, ayer, en el albergue de Barcelona donde pasará unos días.MARCEL·LÍ SÀENZ

“He llegado con todo pagado y aquí me queréis engañar”, se ve que dijo un cliente en la Costa Daurada el pasado jueves, negándose a pagar la tasa, explica Xavier Roig, de la Asociación Hotelera Salou-Cambrils-La Pineda. Pero no todos los clientes comparten el parecer del insumiso. “Vivo en Baleares y allí durante unos años implantaron la ecotasa y me pareció bien porque se destinaba a preservar el medio ambiente”, señalaba ayer Cándido Ripoll, que pasa unos días en Tarragona y que apuntaba que la tasa debe servir para el turismo y no para pagar otras deudas.

Salomon Conner, estadounidense de 25 años que pasará un par de días en un albergue de Barcelona a un precio de 15 euros por noche, aseguraba que “pagar 0,75 euros de más no modificará mi decisión sobre un alojamiento cuando preparo el viaje”. El problema, señalaba otra mochilera, aparece cuando el cliente ya ha pagado y, de repente, se encuentra con otro cargo. Pero Beatriz de Girolano, canadiense de 47 años que recala en Barcelona a la espera de tomar un vuelo hacia Génova, admitía que sería “una buena medida si se utilizan los fondos recaudados para conservar los museos y los edificios emblemáticos”.

No compartía esa opinión Alessandro, que ayer no tenía ni idea de tener que pagar la tasa turística. Este joven de Bérgamo ha iniciado en Barcelona un viaje de unos días por España y considera que todo lo vinculado a la cultura debería acercarse al coste cero. “El Gobierno debería captar fondos, pero no directamente de los turistas”, aseguraba. “A mí no me importa pagar un euro más, pero entiendo que haya gente a la que no le haga mucha gracia”, explicaba Joan, un vecino de Tarragona que pasará dos noches en un hotel de tres estrellas de Val d’Aran, y que demandaba que esos recursos se puedan utilizar para mejorar los hoteles.

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