Ágora para colectivos vulnerables
Decenas de expertos debaten y evalúan en San Sebastián el impacto de la crisis en los servicios sociales
Con el objetivo de evaluar el impacto de la crisis económica en los servicios sociales se van a reunir entre este martes y el miércoles decenas de expertos en el Seminario Internacional Servicios Sociales, Crisis y Soluciones celebrado en el Museo San Telmo de San Sebastián. En palabras de Jesús Antonio Pérez de Arróspide, presidente de la Fundación Eguía Careaga, que trabaja desde 1972 en el ámbito de la investigación y la documentación de los servicios sociales, se trata de recabar el máximo de datos posibles, enriquecer el debate y si es posible, alcanzar acuerdos globales. “La crisis exige hacer un alto en el camino para repensar dónde hemos llegado y dónde queremos ir”, adelanta Pérez de Arróspide en previsión de un foro que se centrará en cómo orientar los servicios sociales que dan atención a la dependencia, protección a colectivos vulnerables y atención a la exclusión social entre otras emergencias sociales, en un momento en el que las Administraciones, algunas comunidades autónomas más que otras, miran para otro lado.
El viceconsejero de Asuntos Sociales en funciones, Alfonso Gurpegui, fue muy claro con el escenario que tiene ante sí los servicios sociales, que en su opinión, porque no ha llegado probablemente a consolidarse como un sistema de derecho, sufre una importante fragilidad administrativa. “Necesitamos un entramado institucional mucho más eficiente y más ágil, una fiscalidad más justa y progresiva, una inversión social más evaluable y sinérgica. El ámbito de los servicios sociales es y debe ser espacio para todo ello, no recortando lo que tenemos sino creciendo inteligentemente, de forma sostenible y coordinada y rigurosamente”, señala.
En este sentido, la Ley de Servicios Sociales aprobada en diciembre de 2008, establece que el acceso a los servicios sociales sea un derecho subjetivo, exigible ante los tribunales y que en 2016 deberá garantizar la universalización del sistema de servicios sociales, a diferencia de la solidez y maduración obtenida desde hace años en la sanidad y la educación, los servicios sociales tienen aún un buen trecho que recorrer que ahora se encuentra con el obstáculo de la crisis económica. Es ahora, según Gurpegui, cuando se ponen en cuestión los pilares de la sociedad de bienestar “entre los argumentos o escusas que procuran la crisis económica y un discurso neoliberal sobre la ineficiencia de las políticas publicas” cuando es más necesario el debate y la reflexión para poder elaborar un discurso “coherente y realista”.
Para el viceconsejero de Asuntos Sociales no se trata tanto de poner el foco en torno a la financiación del sistema de bienestar, “cómo vamos a pagar nuestro sistema de bienestar, ¿con más impuestos, a través de cotizaciones, mediante el copago?”, plantea, sino que estas jornadas darán la oportunidad de profundizar e incorporar al debate de la financiación criterios de sostenibilidad, el análisis que supone la no intervención en política públicas. “Si reducimos el debate solo al territorio de la economía estaremos cayendo en un notable error. No podemos olvidarnos de esa dimensión económica presupuestaria y fiscal, pero cada vez en mayor medida, habrá que abordar el estudio de las capacidades de las políticas públicas para desencadenar dinámicas sociales de cohesión”, explicó Gurpegui durante su intervención. Por lo tanto, la cuestión de fondo de este debate no es tanto la financiación económica, que es importante, sino el modelo social que se busca. “La cuestión es además de si podemos pagar el nuevo sistema de bienestar social, en qué modelo de bienestar estamos pensando. Todo ellos, en una sociedad en la que cada vez más personas, de lo más diverso, presentan limitaciones funcionales en unos u otros periodos de su vida”, concluye.
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