Una niña permite descubrir vestigios de los primeros moradores de Doñana
La pequeña encontró piedras que permiten descubrir herramientas y utensilios neolíticos
Doñana contaba con pobladores en el periodo Neolítico. La existencia de estos primeros moradores conocidos del ahora espacio natural protegido ha sido posible gracias al hallazgo casual de unas piedras por parte de una niña. Los restos encontrados han resultado ser utensilios de unos 5.500 años: restos de cerámica con elementos decorativos, núcleos y trozos de herramientas de sílex, como un hacha pulimentada encontrada en buen estado de conservación a pesar de llevar milenios expuesta en el manto arenoso del parque.
"Doñana no tiene piedras y descubrirlas nos llevó a pensar que debieron ser transportadas por el hombre. Lo que hay en el espacio natural es un manto de arena que lo cubre todo", explicó Juan José Negro, director de la Estación Biológica de Doñana. "La niña, una de las pocas que reside en el espacio, halló la piedra y se la mostró a su padre, este me la enseñó a mí y yo, a su vez, a un arqueólogo que precisó que se trataba de un núcleo de sílex. A partir de ahí, rastreamos en la zona y encontramos mucho más, pero ha sido puramente casual", afirmó el director de EBD.
Los núcleos son una serie de cantos rodados de sílex que los antiguos pobladores golpeaban para obtener pequeñas láminas que usaban como cuchillas y una mano de mortero para molienda de grano. La investigación ha sido efectuada por la Estación Biológica de Doñana (EBD), el Consejo Superior de Investigación Científica (CSIC) y el Museo de Gibraltar, donde también se han analizado las piezas. La Estación Biológica de Doñana participa en el Gibraltar Cave Project, una iniciativa internacional que compara las similitudes del actual ecosistema de Doñana con el que se presentaba en Gibraltar en la época en las que los neandertales habitaron el Peñón.
El hallazgo revela que hace 5.500 años ya hubo actividad agrícola en el espacio protegido. "Se trata de un periodo interesante porque viene a confirmar que esos habitantes de Doñana ya podían tener algún animal doméstico y material para la caza y recolección", sostiene Negro.Hasta la fecha las investigaciones arqueológicas se habían centrado en los restos romanos, sobre todo, en la localidad del Cerro de Trigo.
Los vestigios fueron hallados en la proximidad de la Vera de Doñana, espacio situado dentro de la Reserva Biológica que custodia el CSIC en el parque. Todas las piezas fueron encontradas en superficie, sin necesidad de realizar excavación alguna.
Los investigadores también barajan la posibilidad de que los materiales hallados procedan de poblaciones del entorno de la Bahía de Cádiz que se desplazaban a la zona para cazar, pescar y mariscar. “Hace miles de años, Doñana no se parecía nada a como la conocemos hoy. Las dunas litorales no se habían formado y la marisma no era tal. Era un lago. Los restos descubiertos quedarán custodiados en Doñana hasta que Cultura decida si los expone al público.
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