El PNV intenta demostrar que Bildu se ofrece a Bizkaia y pacta con el PSE
Garitano niega la versión nacionalista de que intentó asegurarse sus Presupuestos
El PNV quiere demostrar que Bildu intentó en el Consejo Vasco de Finanzas (CVF) dos pactos entre diferentes con el mismo fin de asegurarse la aprobación de los Presupuestos de Gipuzkoa. Lógicamente, ayer, el diputado general de este territorio, Martin Garitano (Bildu) y la diputada de Hacienda, Helena Franco, lo negaron y mostraron su profundo malestar por la “sarta de mentiras” difundidas.
En un primer momento, en base al acuerdo alcanzado el pasado martes en el CVF, los nacionalistas tuvieron muy claro que los socialistas, desde el Gobierno vasco en funciones, y Bildu (Diputación de Gipuzkoa) habían llegado a un acuerdo que, de hecho, suponía la punta de lanza para una supuesta actuación coordinada durante la próxima legislatura en el Parlamento vasco.
Sin embargo, un día después, desde el entorno de la Diputación de Bizkaia se puso en circulación la teoría de que su máximo responsable, el nacionalista José Luis Bilbao, había sido tentado por Garitano para que le comprometiera los votos del PNV en la aprobación de los Presupuestos de Gipuzkoa a cambio de apoyarle en el Consejo Vasco de Finanzas. A partir de esta versión, las dudas sobre el alcance real de la reunión se agolpan: ¿Bildu jugó con dos barajas? ¿Se habló en algún momento de los Presupuestos de Gipuzkoa en el CVF? ¿El PNV se ha sentido engañado por la izquierda abertzale? ¿Es posible que Garitano prefiera negociar con Bilbao que con Joseba Egibar?
Ante la única realidad constatable de que el Gobierno sacó adelante sus intenciones en el Consejo Vasco de Finanzas por medio de un aliado inesperado, el PNV de Gipuzkoa se ha visto obligado a asumir que Bildu ha sido capaz de garantizarse, por dos vías políticas antagónicas, la aprobación de los próximos Presupuestos de Gipuzkoa. Según la teoría jeltzale, a partir del resultado final del CVF, la coalición radical ya tiene garantizado el apoyo del PSE-EE como contraprestación pero, sin embargo, es capaz también de ofrecerse al PNV de Bizkaia para que le asegurara los votos de su territorial de Gipuzkoa para las mismas cuentas. Según esta visión, Garitano habría buscado la línea más difícil para un acuerdo ya que estaría suplantado a Joseba Egibar, presidente del GBB, en favor de José Luis Bilbao, mucho más alineado con las tesis menos soberanistas del partido.
La abstención nacionalista facilitó a Bildu su primer Presupuesto foral
Cabe recordar que en su primer año de mandato, la coalición abertzale apenas se esforzó en garantizarse la abstención de los nacionalistas para sacar adelante sus Presupuestos en Gipuzkoa. Les valió una dotación de ocho millones para apoyar proyectos de innovación y el compromiso de que la incineradora de Zubieta sería una realidad. Bildu aceptó las peticiones y de momento ha solventado la parte económica de las subvenciones, pero no está dispuesta a transigir con el elevado coste y la fórmula de la incineración de residuos.
Al conocer las versiones nacionalistas, el PSE-EE ha terciado para recordar que “el único pacto que se ha aprobado durante estos tres años ha sido el de la derecha vasca y española, del PNV y PP para no perseguir el fraude fiscal y, por tanto, para beneficiar a aquellos cometen fraude”, según Rafaela Romero, su portavoz en las Juntas de Gipuzkoa, quien acusó a los nacionalistas de “incumplir los acuerdos unánimes” de anteriores reuniones del CVF y de intentar una “maniobra política envenenada” contra el Gobierno vasco.
Desde el PNV, su portavoz, Itziar Agirre, recordó ayer cómo Bildu tuvo tiempo en el Consejo Vasco de Finanzas de jugar todas las cartas posibles. “En principio se alineó con los representantes de las Diputaciones de Bizkaia y Álava, finalmente decidió dar vía libre al Gobierno vasco y tras varios recesos ofrecieron a José Luis Bilbao la aprobación de las cuentas de Gipuzkoa a cambio de aprobar las tesis de Bizkaia y de Álava”. Por todo ello, pregunta a Garitano por su interés en “ayudar a maquillar” las cuentas del Gobierno vasco saliente y que representa “una maniobra indigna del máximo responsable de Gipuzkoa”.
Por su parte, Martín Garitano negó, en las Juntas de Gipuzkoa, que exista “ningún pacto previo con el PSE” mientras insistió en la “honestidad” de la manera de actuar de la Diputación. A su vez, la diputada de Hacienda subrayó que “hay gente que no puede entender que no sacáramos nada con ese voto porque creen que todo se trapichea en política y que todo tiene que ser a cambio de algo” y en esta línea ha apostado por “empezar a prestigiar la política, que bastante pervertida está”.
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