Hacienda adelanta 99 millones para que la Generalitat pague a las farmacias

El Gobierno central sigue racionando los 5.433 millones de euros que Cataluña ha pedido del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA). Y lo hace a medida que el Gobierno catalán se ve asfixiado por las deudas. Ayer el Ministerio de Hacienda, cuyo titular es Cristóbal Montoro, anunció que adelantaría “de forma inmediata” los 99 millones que la Generalitat necesita para atender los pagos pendientes a las farmacias ante la inminente huelga que el sector convocó para mañana por los impagos que acumula la Administración catalana. Esa transferencia permitirá a la Generalitat saldar las facturas pendientes con los boticarios entre hoy y mañana.

A dos días de la huelga anunciada por los farmacéuticos, el Ministerio de Hacienda comunicó mediante una nota que adelantaría 99 millones para evitar “los graves perjuicios para los catalanes” que supondría el paro y aseguró que antes de que termine este mes transferirá otros 500 millones de euros. La Generalitat ya contaba el lunes con que esa cantidad llegaría enseguida, por lo que poco antes de que se emitiera el comunicado el portavoz del Ejecutivo catalán, Francesc Homs, pudo asegurar a las farmacias que cobrarían en un máximo de “48 horas”.

Sin embargo, Homs advirtió de que esta situación de demora en los pagos —que la Generalitat este año ya ha sufrido también en dos ocasiones con los hospitales y escuelas concertadas y las entidades sociales— puede volver a producirse porque la tesorería catalana vive “al día”. “Esto no quiere decir que el problema esté solucionado de por vida”, alertó.

El modo en el que Hacienda está realizando los pagos, de hecho, ha indignado al Ejecutivo de Artur Mas, que le pidió un calendario flexible para poder atender vencimientos y pagos a proveedores a medida que estos se vayan presentando. Fuentes del Ejecutivo de Mas recordaron que los fondos que recibirá la Generalitat del FLA no son ayudas, sino un crédito por el que tendrá que pagar unos intereses que rondarán el 6%. Eso se traduce en un coste del préstamo para las arcas catalanas de cerca de 325 millones.