El mundo visto desde África
El Festival de Cine Africano, con un centenar de películas, se muda a Córdoba e invita a participar a países árabes de fuera del continente por primera vez
El Festival Internacional de Cine Africano se muda. Tras ocho años en Tarifa (Cádiz), el pasado viernes inauguró su novena edición en Córdoba. Durante una semana proyectará en la ciudad casi un centenar de películas procedentes de 30 países del continente vecino. Como novedad, y en claro guiño al pasado califal de su nueva sede, el festival acoge en esta ocasión también películas de países árabes no africanos.
La directora del festival, Mane Cisneros, quiere que el único evento español dedicado a estas producciones sea “la ventana a la que se asomen las personas interesadas en acercarse a África, un continente a menudo desconocido y pasto de los prejuicios, a través de sus cineastas. Intentamos darle la vuelta a la idea preconcebida que el gran público tiene sobre África, abrir la mente de los espectadores y dar voz a los africanos para que se cuenten a sí mismos”.
El encuentro se ha consolidado. Entre los 23 trabajos a concurso, se presentará el primer largometraje de ficción rodado en Ruanda, Matière grise, de Kivu Ruroharoza, que trata sobre la reconciliación tras el terrible genocidio que vivió el país. También se proyectará The education of Auma Obama, que establece un paralelismo entre Auma Obama, luchadora y activista de fuertes convicciones feministas, y su hermano, Barak Obama, durante los meses anteriores a su elección como presidente de los Estados Unidos. Y la película sudafricana, Skoonheid, de Oliver Hermanus, considerado uno de los directores más polémicos de su país y que, con esta película, aborda el tema de la homosexualidad con singular crudeza.
El concurso cuenta con tres secciones oficiales. El sueño africano (largometrajes de ficción), Al otro lado del Estrecho (largometrajes documentales) y África en corto (cortometrajes documentales y de ficción). El resto formarán parte de las otras cuatro secciones, fuera de competición. AfroScope es una selección panorámica de películas africanas e internacionales acerca de las realidades africanas contemporáneas; Animáfrica se centra en las obras de animación y África en Ritmo recoge títulos sobre música y danza. Por primera vez, la cita se abre también a los países árabes no africanos en una sección denominada Panarábica.
En el apartado de Retrospectivas y Monográficos, las principales obras cinematográficas argelinas permitirán repasar la historia reciente en Argelia, 50 años después de la independencia. Por su parte, el ciclo Cine y Urbe explorará la ciudad africana a través de su reflejo en la pantalla, mientras que La pequeña cinemateca de Abderrahmane Sissako presentará cinco filmes seleccionados por el propio director mauritano que da nombre al ciclo.
En total, participan 28 países. 16 son africanos: Angola, Argelia, Burkina Faso, Chad, Guinea Bissau, Kenia, Mali, Marruecos, Mozambique, Níger, República Democrática del Congo, Ruanda, Senegal, Sudáfrica, Tanzania y Túnez. A ellos se les unen títulos de Egipto, Jordania, Líbano y Siria. Especialmente complicado fue sacar la cinta de este país, que vive una terrible guerra civil.
Pero Cisneros se empeña en recordar que esa parte del mundo, junto a África “es más que hambre, pobreza y guerra”. “África es el continente con el mayor número de países en vías de desarrollo y ha sido la segunda región con mayor crecimiento en el mundo durante los últimos 10 años. Mientras, Europa vive un clima de recesión económica y social sin precedentes”, señala la directora. A Cisneros siempre le gusta destacar un dato muchas veces desconocido: “La potente industria del cine de Nigeria, conocida como Nollywood es la segunda más grande en el mundo, solo por detrás de Bollywood, en la India”.
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