Mascarell: “Que diga el Ministerio cómo compensará los recortes”

Desde que el pasado miércoles Ferran Mascarell anunciara la intención de la Generalitat de revisar la relación con el Ministerio de Cultura, tras conocerse que recortaría su aportación en los consorcios de los principales equipamientos culturales catalanes, se han sucedido las declaraciones por parte de unos y otros.

Ayer, tras una conferencia en el Círculo de Cultura, el consejero respondía al secretario de Estado de Cultura, José María Lasalle, que aseguró el lunes que los recortes nada tienen que ver con la política y se preguntaba por qué en Cataluña no había tanto patrocinio como en Madrid, cuando hay mucho tejido empresarial. Mascarell le contestó: “Existe cierto desconocimiento de la realidad de la sociedad catalana con respecto a la cultura y su aportación”. Según el consejero, que coincidió el pasado viernes con Lasalle, “Si tanto interés tienen en los equipamientos catalanes, que indiquen cómo compensarán estos recortes”.

El consejero acababa de pronunciar una conferencia en la que había asegurado que si Cataluña tuviera una “fiscalidad propia” la cultura catalana ganaría exponencialmente, porque en la actualidad aportaba al Estado más de lo que recibe. Como siempre, durante su intervención Mascarell, dio infinidad de datos nuevos, como el que la cultura catalana aportaba entre 2.500 y 3.000 millones de euros anuales, mientras que el gasto público español en Cataluña era de unos 1.250 millones, por lo que “el Estado resulta profundamente inapropiado para la cultura catalana”. Según aseguró, Cataluña es el quinto clúster de las industrias culturales europeo, tras Londres, París, Milán y Madrid, que representan el 3,6% del PIB catalán. A su entender, con un sistema fiscal propio, la cultura catalana podría tener una ley catalana de patrocinio y mecenazgo que llenaría el vacío de la estatal, que no acaba de arrancar.

Mascarell aseguró que será difícil estar presentes en Europa Creativa, la principal estrategia cultural que se desarrollará en el continente entre 2014 y 2020 y que representará 1.800 millones de inversión, “si tenemos en cuenta que la oficina delegada estará ubicada en Madrid”.