‘Hits’ en un festival pasado por agua
Chimo Bayo y Locomía, ídolos de la generación pre YouTube, juntan en el YouFest casi a tanta gente como Primal Scream
Una chica bailaba enloquecida al ritmo de la música de Kutiman, uno de los artistas que actuó ayer en Matadero Madrid en la primera edición del YouFest, el festival que une a los talentos más dispares de YouTube. No quiso hablar, solo danzar al compás de la música del israelí. Sin paraguas, sin importarle el chubasco que caía anoche en la capital.
La lluvia no daba tregua a los pocos asistentes que no quisieron perderse el evento. En tus tierras bailaré de la Tigresa del Oriente, Wendy Sulca y Delfín hasta el fin, fue la actuación más friki de la noche y, sin embargo, nadie quiso perdérsela. La mayoría del público cantaban la letra de la canción. Un joven, Armando Valencia, de 21 años, vino de Albacete expresamente para ver a Narksoul. Todo lo demás le pareció “demasiado cursi”. Sin embargo, Javier Juberías, de 26 años, no compartía esta opinión. “Hay gente que tiene mucho talento y es una oportunidad para descubrir diversidad musical y otras culturas”, comentaba este madrileño. “Es un modo de impulsar a los artistas que no tienen discográfica”, añadía su amiga Claudia Ortega, también de 26 años.
Por momentos, había más gente en el escenario que entre el público, pero en cuanto Locomía y Chimo Bayo pisaron las tablas, la gente se agolpó, perdió el miedo a mojarse y lo dio todo al son de Así me gusta a mí. El Guincho no congregó a tanta gente como los otros ídolos de la era pre YouTube, vistos hoy en día como supuestos frikis. Gente rara no faltó. Un grupo de siete amigos acudieron disfrazados de judíos para homenajear a los artistas que han venido al YouFest desde Israel, como Kutiman.
Otros que dejaron su impronta fueron los escoceses Primal Scream. De repente se encendieron las luces del escenario y el público, disperso por la plaza, corrió hacia el palco. Era la actuación más esperada de la noche y, sin duda, la que más espectadores reunió. Los escoceses revolucionaron al personal como ya hicieron en los noventa con la fusión de rock y música electrónica que dio origen a Screamadelica.
Otros grupos añadieron vídeos con aplausos en la gran pantalla al final de su actuación, quizás previniéndose por la posible ausencia de ellos entre el público real.
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