López se compromete con UGT a reforzar el diálogo social con “pactos por el crecimiento”

El lehendakari y candidato a la reelección por el PSE, Patxi López, calificó ayer la Mesa de Diálogo Social puesta en marcha durante su mandato como uno de los mayores logros de la legislatura. Lo hizo al término de una reunión que una delegación socialistas mantuvo ayer con la cúpula de UGT-Euskadi en la sede del sindicato, en Bilbao, para hacer “un balance de estos años” y fijar “objetivos y propuestas para lo que está por venir”. En la reunión, “cordial y productiva”, López agradeció a Confebask, UGT y CC OO su participación en la mesa y se comprometió a “profundizar” en el diálogo social impulsando “pactos por el empleo y sobretodo por el crecimiento” si vuelve a gobernar después del 21 de octubre.

“Estamos abiertos a reunirnos con todos los partidos porque nuestro mayor interés es que esa mesa de dialogo se mantenga con el nuevo Gobierno”, sostuvo Dámaso Casado. Para el jefe de filas de UGT en Euskadi, la prioridad ahora es trabajar “unidos”, en referencia tanto a partidos como a sindicatos, para sacar adelante, antes de julio, los 105 convenios sectoriales bloqueados que afectaran a más de 200.000 trabajadores vascos.

Ante ese panorama, el lehendakari aseguró que “es necesario estimular la economía con políticas de inversión e infraestructuras”, desmarcándose así del “modelo de decreto sobre decreto que impone el PP cada viernes”. La crítica a los recortes del Ejecutivo central, y en concreto a los Presupuestos Generales del Estado para 2013, cuyo proyecto aprobó el Consejo de Ministros anteayer, presidió la cita. “Están profundamente equivocados”, sentenció López, “la economía está debilitada, anémica, y le quieren dar un laxante”. A falta de conocer a fondo los detalles de las cuentas del Estado, López definió el recurso al fondo de pensiones como una medida que, de materializarse, sería “espeluznante”.

El líder socialista y el secretario general de UGT-Euskadi coincidieron al considerar que la política socioeconómica española necesita un “cambio radical”. “El problema es que España no crece y que ninguna medida del PP va encaminada en esa dirección”, dijo López.

Ambos dirigentes escenificaron también su buena sintonía al criticar la reforma laboral. “Es injusta, abarata el despido y torpedea el papel de los sindicatos al otorgar un peso casi unilateral a la voluntad del empresario”, declaró el lehendakari con la complicidad de Casado.

Desde el partido que lidera, López apostó por “garantizar el modelo socioeconómico de Euskadi”, que recalcó, “no es especulativo”, con una “política fiscal que ponga en valor el emprendimiento de base tecnológica”. Garantizar que los emprendedores obtengan financiación y simplificar el “laberinto burocrático” al que muchas veces se enfrentan es la senda a seguir para el lehendakari.

También enumeró la necesidad de “eliminar duplicidades para ganar en eficiencia” o “sostener a toda costa los servicios públicos universales”. Pero por encima de todas ellas, López reconoció que “el tiempo de libertad y normalidad” que se ha abierto en Euskadi con el cese de la violencia de ETA es “una de las mejores inversiones imaginables para nuestra economía y nuestro tejido empresarial”.