El Gobierno andaluz quiere llevar la memoria histórica a las aulas

La Ley para la Recuperación de la Memoria Democrática en Andalucía, que la Junta está preparando y que se espera que esté lista a mediados del próximo año, también pretende llevar el estudio de la II República, la Guerra Civil y la dictadura franquista a los institutos de la comunidad. Luis Naranjo, director de Memoria Democrática del Gobierno regional, ha anunciado este jueves que su intención es que este asunto entre en las aulas y que se "actualice" la información que reciben los alumnos sobre este periodo histórico.

Para ello, Naranjo quiere trabajar en colaboración con la Consejería de Educación para elaborar material didáctico y mejorar la formación de los docentes. "Queremos llevar un relato veraz y científico", ha insistido el responsable de esta dirección regional, dependiente del departamento del vicepresidente Diego Valderas (IU).

"La Memoria Democrática estará incluida en el currículo de la Educación Secundaria Obligatoria y en el Bachillerato, como elemento de fortalecimiento de los valores democráticos", se señala en el borrador de la ley que está preparando el Ejecutivo de PSOE e IU. "La Junta de Andalucía apoyará las actividades culturales o académicas que tengan como objetivo el análisis y el conocimiento veraz de la Guerra Civil, la dictadura y la Transición", se añade en este texto, que podría sufrir modificaciones durante la tramitación que falta.

Naranjo, además de haber trabajado como investigador sobre la dictadura, ha sido durante años profesor de Geografía e Historia en un instituto de Córdoba. Y, desde su experiencia, cree que en los centros educativos hay un problema en la forma de abordar esta etapa. Entre otros asuntos, Naranjo opina que en los manuales no se han incorporado las investigaciones realizadas en los últimos 20 años, centradas en gran medida en el estudio de la represión.

En el borrador también se establece que la Junta, "en el marco de sus competencias en materia educativa procederá a (...) la actualización de los contenidos curriculares para ESO y Bachillerato en el área de Ciencias Sociales, Geografía e Historia, incorporando los nuevos enfoques y resultados de la investigación historiográfica en los últimos años".

La vía para llevarlo a cabo sería a través de la elaboración, en colaboración con la Consejería de Educación, de los materiales didácticos que "presenten una visión motivadora y veraz de los acontecimientos históricos y de la vida cotidiana del periodo", según el texto provisional de la norma. Además, también se contempla hacer hincapié en la formación de los docentes para "dotar al profesorado de herramientas conceptuales y metodológicas adecuadas".

El director de Memoria Democrática ha indicado que estas iniciativas tendrán "carácter voluntario". Es decir, los centros y los distintos departamentos de los institutos serán los que decidan si emplean los materiales didácticos que se elaboren con el equipo de Mar Moreno, la consejera socialista de Educación. Naranjo cree que una posibilidad sería poner en marcha un sistema de incentivos, como ya existe para algunos programas educativos medioambientales.

En el borrador también hay un artículo destinado a la enseñanza superior, en el que se insta a la Junta y a todas las universidades a que realicen "proyectos de investigación que favorezcan el conocimiento de los hechos a los que hace referencia esta ley".