Griñán se pone en guardia ante la reunión Rajoy-Mas

La entrevista entre Mariano Rajoy y Artur Mas ha puesto en guardia al Gobierno andaluz. Y no por los resultados que se puedan producir y trasladar públicamente, sino por los que se puedan pergeñar y no se comuniquen. Algo así como actuar de manera preventiva. Tanto desde la sede del Consejo de Gobierno como de la del PSOE de Andalucía se lanzó este martes la advertencia de la necesidad de que haya “luz y taquígrafos” en la reunión que mantendrán el próximo jueves el presidente del Gobierno central y el de la Generalitat de Cataluña.

Mas acude a la Moncloa tras la exitosa manifestación independentista del pasado día 11, con la que el presidente catalán se ha solidarizado. Los socialistas andaluces creen que los sectores “más conservadores del centralismo y del nacionalismo periférico” pueden volver a plantear a que haya autonomías de dos velocidades, algo que, enfatizó el portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez, quedó “enterrado” con el 28 de Febrero, cuando Andalucía quebró los planes de establecer una modelo autonómico desigual entre las llamadas comunidades históricas y el resto. Vázquez aseguró que la Junta de Andalucía estará “muy atenta” al encuentro entre Rajoy y Mas, al tiempo que reclamó “transparencia y que los resultados se hagan públicos”.

En la misma línea pero menos moderado se manifestó el vicesecretario general del PSOE andaluz, Mario Jiménez, quien expresó su temor de que la reunión “sea una trampa de leones” para negociar un pacto fiscal. “Si Rajoy otorga un pacto fiscal, lo hará contra Andalucía y sus ciudadanos. Si negocia bajo cuerda, sin transparencia ni conocimiento del Consejo de Política Fiscal y Financiera y del resto de comunidades, lo hará contra el interés general de España y contra Andalucía”, señaló.

El Gobierno andaluz, que ayer no aprobó nada en su reunión semanal (únicamente modificó un decreto), confía en que en la Conferencia de Presidentes del 2 de octubre se produzcan resultados positivos que alivien la falta de liquidez que padece. Por el momento, no hay noticias sobre su petición de 1.000 millones de euros como anticipo.