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Profesor Balenciaga

10 alumnos de Arquitectura de la UPV diseñan ocho lámparas inspiradas en distintas creaciones del modisto

Varias alumnas muestran algunas de las lámparas que han creado inspiradas en diseños de Balenciaga.
Varias alumnas muestran algunas de las lámparas que han creado inspiradas en diseños de Balenciaga.

El genio de Cristóbal Balenciaga viaja ahora a la velocidad de la luz. Varias creaciones del modisto han servido de inspiración a 10 alumnos de Arquitectura de la UPV, que han diseñado ocho lámparas tras haber estudiado y analizado la obra del creador de Getaria. La muestra Balenciaga argitzen expone en el Museo dedicado al modisto hasta el 30 de septiembre el proceso de creación de los prototipos de los estudiantes, así como sus proyectos.

La iniciativa, auspiciada por el propio centro y la UPV, ha contado además con la colaboración de varias personalidades del mundo de la moda, que han ayudado a los estudiantes a analizar las piezas del diseñador “desde un punto de vista constructivo y conceptual”, según explicó ayer la organización.

El proyecto, propuesto por la profesora de la UPV Amaia Casado, “ha partido del estudio del trabajo de grandes arquitectos como Le Corbusier, Alvar Aalto. Frank Lloyd Wright o Álvaro Siza en el diseño de luminarias”. Luego, le ha tocado el turno a los especialistas en la obra de Balenciaga.

La muestra se podrá ver hasta el próximo 30 de septiembre

Los alumnos de Arquitectura han conocido de la mano de Miren Arzalluz, comisaria del Museo Balenciaga, “la técnica del modisto y su profundo conocimiento de los tejidos”, además del diseño de siluetas “puras y abstractas, hecho que le hizo ganarse al modisto la fama de arquitecto de la alta costura”, como apuntó la organización a través de un comunicado.

La diseñadora filandesa Tytti Thusberg por su parte ha mostrado a los alumnos como trabajar con materiales cuyo destino final era la basura y de las creadoras que componen la firma guipuzcoana Minimil, han aprendido el proceso de creación de una prenda.

El resultado es ocho lámparas, fabricadas con materiales reciclables, creadas bajo el abrigo de otras tantas piezas expuestas en la colección permanente del Museo.

Los objetos no son lo único que han creado los estudiantes tomando como referencia al modisto. Los alumnos junto a su profesora han ideado también el espacio expositivo que alberga la muestra, situada en la sala polivalente del centro. El área ha tomado como referencia una de las piezas más características de Balenciaga, Le chou Noir, de 1967. Una pieza “emblemática realizada en gazar y compuesta por ondulaciones que cubren el torso y parte de la cabeza a modo de capa”.

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