El autor confeso de la muerte de Laura Alonso: “No quería estrangularla”
El fiscal pide 14 años por homicidio; la familia de la víctima cree que fue asesinato
“Tengo ganas de abrazarte”. “Que ganas tengo de verte mi niña”. La primera frase entrecomillada forma parte de un mensaje de texto enviado por Laura Alonso horas antes de que su exnovio, Javier Cruz, acabase con su vida. La segunda es una respuesta del asesino confeso ese mismo día. Pese a que mantenían ya otras relaciones, intercambiaban mensajes de afecto, pero la madrugada del 24 de agosto de 2009, Javier mató a Laura. “Yo sé que fue culpa mía pero no quería matarla”, relató ayer en la Audiencia de Ourense ante las 11 personas del jurado popular que decidirá sobre su culpabilidad.
Aunque seguían viéndose a escondidas, su noviazgo había terminado. Tras encontrarse aquella noche con Javier Cruz en el coche, Laura telefoneó a su novio y la llamada provocó una acalorada discusión. A partir de este punto las versiones de las partes se distancian.
La acusación asegura que Cruz intentó estrangular a Laura durante la discusión. Después la habría llevado hasta un monte, cargándola en su espalda usando una chaqueta como soga que le habría provocado la muerte. Allí abandonó el cadáver. A pesar del enorme dispositivo de búsqueda, tardaron una semana en encontrarla. Cruz negó durante esos días su implicación en la muerte de la joven aunque acabó confesando y reconociendo que diseminó sus prendas por Toén (Ourense) como pistas falsas. Ahora, el acusado asegura que discutieron porque había ido a pasar el fin de semana con su novia y Laura se enfadó. “Me escupió, pegó y fue ahí cuando, no sé por qué motivo, le eché las manos al cuello y en poco tiempo se cayó”, explicó. Según su testimonio, la llevó en brazos al monte y allí abandonó el cuerpo. Niega haber usado la chaqueta: “La estrangulé con mi mano, no con la chaqueta”. Asegura que no avisó a los servicios de emergencia por miedo.
La familia de la joven afirma que “todo fue premeditado” por celos. Relatan constantes amenazas del hombre, pero ninguna de las partes aportó mensajes probatorios al respecto. El abogado de los padres de Laura asegura que fueron borrados. Javier Cruz lo reconoció y explicó que alguno contenía “palabras malsonantes”.
El juicio continuará hasta el jueves, mientras familia y amigos de la víctima reclaman “justicia” con pancartas. El fiscal y el abogado del Estado piden 14 años de cárcel por homicidio. Los padres, 20 años por asesinato y la defensa, la mínima pena por homicidio imprudente.
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