“¿Por qué se quiere trasladar la zozobra de que ETA está ganando?”
"No vamos a contrarrestar, sino a poner en valor, las políticas de Rajoy”, asegura la cabeza de lista del PP por Gipuzkoa
La presidenta del Parlamento, Arantza Quiroga, compatibiliza su cargo con la cabecera de lista del PP por Gipuzkoa para el 21-O. La entrevista se celebra en la sede popular en San Sebastián.
Pregunta. Parece poco probable que repita. ¿Ve su futuro más en Euskadi o en Madrid, como se dice del lehendakari?
Respuesta. No se puede decir nada hasta que no se ven los resultados. En todo caso, me veo en Euskadi en mi escaño y en los temas que llevaba o en los que me toquen.
P. ¿Qué ha sido distinto en su estilo de dirección de la Cámara?
R. Tengo muy buen sabor de boca. Han sido unos años tranquilos, no como me vaticinaban que sería horroroso. Ha habido momentos tensos, pero siempre he tenido el apoyo de la Junta de Portavoces. Eso ha sido muy gratificante para mí. Creo que ayudó que yo cortara con la exposición mediática del principio, cuando me llamaban de todas partes.
P. Se la asocia con el ala más dura del PP.
Perfil
Arantza Quiroga (Irún, 1973) ya encabezó en 2009 la candidatura autonómica del PP en Gipuzkoa. Ahora repite. Militante popular desde los 19 años, con 21 ya era concejal en Irún, cuando al PP más les costaba completar sus listas por la presión terrorista. Parlamentaria desde 1998, en el traumático congreso de 2008 forzado por la renuncia de María San Gil, fue elegida vicesecretaria general. Preside el Parlamento desde 2009, por acuerdo entre el PSE y el PP, un cargo en el que solo podría repetir en el caso de una mayoría que sumasen el PNV y su partido.
R. Mis declaraciones son contundentes, pero soy más moderada. No sé por qué me endosan ese perfil.
P. ¿Quizá por haber proclamado sus convicciones religiosas o estar en contra de los anticonceptivos y del aborto?
R. Cuando hablé de ello sabía que gustaría a unas personas y a otras no. Con el aborto estoy en la posición del programa electoral. Eso no me coloca más a la derecha o la izquierda en el partido. Y no estoy en contra de los anticonceptivos. Dije lo que sigo yo en mi vida, pero cada cual tiene la suya y no soy una irresponsable. Jamás quitaría una campaña en favor del uso del preservativo.
P. Usted defiende que los obispos puedan opinar en política. ¿Y a la inversa, los políticos sobre religión?
R. Se hace todos los días, continuamente y en todo. Curiosamente, solo con la religión católica, porque con las otras no se atreven. Lo que no podría ser es que un Congreso de los Diputados pretendiera legislar sobre la iglesia.
P. Pero la Iglesia sí intenta influir en la legislación civil.
R. Eso es normal. La Iglesia recuerda ciertos preceptos, pero habla para quienes quieren escuchar y seguirlos.
No vamos a contrarrestar, sino a poner en valor, las políticas de Rajoy”
P. ¿Se equivocaron al salir a la calle con los obispos o las víctimas de ETA, que ahora les dirigen las mismas acusaciones que ustedes hicieron al PSOE?
R. Visto ahora con perspectiva, igual no era necesario, y pudimos hacer las cosas de otra manera, pero entonces estábamos convencidos de que había que salir a la calle. Hay que afrontar una situación que es desagradable y complicada pero totalmente distinta. El PSOE negociaba con ETA; nosotros aplicamos el Estado de Derecho.
P. ¿ETA ha ganado, como dice Jaime Mayor, o ha ganado la democracia al imponerles la ley de Partidos?
Urkullu habla solo de economía para ocultar que volverá a lo de Ibarretxe”
R. Esto es como Bolinaga dando las gracias a Euskal Herria por su libertad [se ríe]. No, dé usted las gracias a los jueces y al Estado de derecho español. Eso de si hemos ganado o hemos pedido no aporta absolutamente nada. ¿Por qué quieres trasladar la zozobra de que ETA está ganando? Ellos en su paranoia van a decir eso, pero ETA ha parado porque estaba acosada, y no solo por el Estado de derecho, sino por la sociedad vasca.
P. ¿Hay una estrategia contra Rajoy detrás de la polémica por la libertad de Bolinaga?
R. No sé. No me entra en la cabeza que se busque el enredo con un tema tan sensible. Se me escapa. Habrá cosas que desconozco y claves que no manejo. No sé por qué se hacen manifestaciones como las de Mayor.
P. ¿Le será duro ver a los radicales de vuelta al Parlamento?
R. En cierta manera sí, porque hemos estado muy tranquilos. Lograr consensos ha sido facilísimo, porque nadie miraba de reojo a nadie. Hemos estado relajados y ha habido una gran capacidad de acuerdo, desde el PP hasta Aralar. Pero ahora Sortu es legal y esta es la realidad y la democracia.
P. ¿Cómo lleva como guipuzcoana ser gobernada por Bildu?
Ahora Sortu es legal y esta es la realidad y la democracia”
R. Pues con zozobra, porque no gobiernan.
P. ¿Siente como injusto que quienes más resistieron al terrorismo no hayan tenido más apoyo social?
R. Por supuesto es injusto, pero si me planteara la política en esos términos, me habría ido a mi casa. En Gipuzkoa, donde más se ha sufrido, es donde más ganas había de acabar con esa situación, y ha habido una bolsa de voto que ha ido de un lado a otro, según quién pensaba la gente que traería la paz, primero el PSOE, ahora Bildu. Tenemos el miedo muy interiorizado. Lo que más va a costar es que todo el mundo se exprese con naturalidad y sin miedo.
P. ¿Se ve sucedida por una presidencia de EH Bildu?
R. Puede ser perfectamente. Puede haber un lehendakari del PNV y presidir el Parlamento EH Bildu. Estoy convencida de que el pacto será entre ellos.
P. ¿Cataluña arrastra al PNV en la pulsión independentista?
R. No es que lo arrastre, es que existe. El PNV la tiene, aunque en campaña no le interesa ese perfil, que le mostraría como el que va a traer otra vez el lío de las identidades. Pero cuando le toque gestionar, agitará esa bandera y dirá que todo nos pasa por estar en España. Por eso es importante demostrar con datos que nos volverá a ir bien y que será porque somos parte de España. Nadie te garantiza eso en situación de independencia, menos aún con nuestra población y dependencia en materias como las pensiones, a ver con qué las pagas.
Es normal que la Iglesia intente influir en la legislación civil”
P. En 2009, con más escaños a reparto, el PP perdió dos. ¿Cómo contrarrestarán ahora el efecto de las políticas de Rajoy?
R. Más que contrarrestarlas, las vamos a poner en valor. Nos han tocado unas elecciones en la travesía del desierto, pues esto es lo que hay. Todos sabíamos la noche electoral de las generales, cuando ganamos por mayoría absoluta, lo que se nos venía encima. Mariano Rajoy nos lo dijo durante la campaña.
P. ¿En qué va a apuntalar su campaña en Gipuzkoa?
R. En hacer ver la trascendencia de que se oiga la voz de los no nacionalistas, porque vamos a volver a lo mismo de Ibarretxe. Urkullu está obsesionado en hablar ahora solo de economía para evitarlo lo otro en campaña. Pero luego irá a ello.
P. ¿Haber apoyado al PSE les ha insertado socialmente?
R. Sí, en ese sentido ha sido muy positivo para nosotros. Cuando lo planteábamos, mi criterio fue siempre que desde la grada gritando no se hace nada. Si bajas, puedes ganar o perder el partido, salir lesionado... pero la gente te ve, se involucra contigo. Esa ha sido la gran oportunidad que nos ha dado el pacto con el PSE.
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