Salvatierra pide a Kutxabank que ayude a su “maltrecha” economía

La alcaldesa de Salvatierra, Maider García de Vicuña (Bildu), acudió ayer en persona a la central de la Caja Vital en Vitoria para reclamar un encuentro con el presidente de la entidad, Carlos Zapatero, y exigirle que ayude a buscar una solución a la “maltrecha situación económica” del municipio.

García de Vicuña no fue recibida por Zapatero —que accedió a acordar un encuentro más adelante— pero denunció ante los medios de comunicación las “pegas” que Kutxabank está poniendo para alcanzar la solución y un supuesto trato de favor que está dando la entidad a municipios de otras provincias. Y es que Salvatierra, el primer municipio que se acogió a los conocidos como planes de viabilidad de la Diputación foral de Álava debido a una deuda que arrastraba desde 2007 de 3,7 millones que es reclamada “diariamente”, ya ha alcanzado acuerdos con entidades como La Caixa o Caja Laboral. Sin embargo, tras meses de negociaciones con Kutxabank, estas no están llegando a buen puerto para que Salvatierra logre los 600.000 euros que le faltan.

Kutxabank está poniendo dificultades, describió, con un interlocutor sin capacidad de decisión. Por todo ello, García de Vicuña entregó un escrito a Zapatero y exigió tratar estos problemas cara a cara con el presidente de Caja Vital, al que reclamó que “defienda los intereses de Álava ante Kutxabank”. El banco “discrimina a los ayuntamientos alaveses y lo que no les da a ellos sí se lo ofrece a otros ayuntamientos”, censuró.

“Exigimos que actúe con responsabilidad, por respeto a las pequeñas y medianas empresas, así como a comerciantes, para las que el cobro de las facturas impagadas es una losa insostenible”, alertó la regidora del municipio.

Errezil, en apuros

Por su parte, la Diputación de Gipuzkoa ha tenido que salir en auxilio del Ayuntamiento de Errezil, segundo municipio de esta provincia que necesita la tutela foral para solventar su extrema situación económica, como le ha ocurrido a Mutriku. Este municipio rural, de alrededor de 600 habitantes, soporta una deuda viva de 821.800 euros (datos al cierre de 2011), lo que supone el 128% de sus ingresos corrientes anuales (642.000 euros). El Ayuntamiento necesita un crédito de 115.000 euros para cuadrar el presupuesto de 2012.