La vuelta al cole de los más vulnerables

“Está claro que la crisis afecta a todo el mundo, pero ¿y los que no tenemos nada?”. Cristina Hernández refleja el cansancio de luchar contracorriente. “No hay becas, no hay bono libro, no hay ayudas para comedor. No sé cómo van a ser las cosas”, explica esta mujer de 34 años mientras atiende a Álex, de nueve meses. Cristina tiene dos hijos más, de 14 y 9 años. El mayor va al instituto y el pequeño entrará en quinto. Es madrileña pero se desplazó a vivir a Alicante hace unos años cuando se quedó en paro. Sus padres se habían trasladado un tiempo antes. Desde hace un año su marido tampoco trabaja y las ayudas se han ido acabando. Vive de alquiler con la familia política. “El último mes pagado es julio”, resume.

La familia de Cristina es una de las 179 que atiende Cruz Roja dentro del Proyecto de Intervención Familiar, creado este año y subvencionado por el Ministerio de Asuntos Sociales. El proyecto trabaja con familias con dificultades socioeconómicas con menores a su cargo en distintos frentes. Se trabaja con los padres, se atienden las necesidades de los menores —sean estas educativas, de ocio e incluso de tiempo libre— y se les facilita apoyo material —desde higiene a material escolar. En este contexto se enmarca la cuarta edición de la Vuelta al cole solidaria, una campaña de Carrefour y Cruz Roja en la que participarán los 22 centros de la firma en la Comunidad Valenciana para recoger material escolar.

Cruz Roja asegura que el gasto medio de la vuelta al cole por niño ronda los 300 euros, mucho dinero para familias con ingresos muy precarios o sencillamente sin ningún tipo de ingreso. El trabajo de orientación dirigido a que las familias estén informadas de las ayudas que pueden pedir. “Y aquello que no sea cubierto, intentamos dar respuesta”, agregan los responsables del proyecto.

El proyecto trabaja con familias con dificultades socioeconómicas con menores a su cargo

“Tengo mucha fe y sé que mis hijos nunca van a pasar hambre”, explica Leonor María Morán, otra beneficiaria del programa para las familias Cruz Roja. Mientras habla, sus dos hijos pequeños, Martín, de cuatro años, y Belén, de 18 meses, corretean despreocupados por la ludoteca que la organización humanitaria tiene en su sede de Alicante. Leonor María tiene otros dos hijos, una de 15 años y otra de casi 12. Uno de los mayores vive en régimen de custodia compartida con su padre y los otros viven con ella. Trabajaba en hostelería “y soy titulada”, destaca. Hace cuatro años que no trabaja. Explica que ha ido viviendo de la ayuda familiar y del apoyo de asuntos sociales, pero eso terminó. “Debo unos meses de alquiler”, explica escueta.

En el “colegio” de los dos pequeños le han dicho que hay beca de libros y comedor. Y a su hija de 15 años “le van a dejar los libros”. Pero las necesidades no terminan ahí: hace falta material y vestir a los niños.

“Lo que hay que poner es otra clase de ayudas para gente como nosotros”, reclama Cristina. “Que el Estado nos ayude en algo”, coincide con Leonor. La crisis las ha sacado del mercado laboral y por ahora les frena la vuelta al mismo, pero las necesidades hay que afrontarlas cada día.

 Los responsables del programa de apoyo a las familias de Cruz Roja explican que intenta apoyar la educación de los menores como una forma “de romper el círculo vicioso del riesgo de exclusión social”. “Una de las vías de salida de la pobreza es la educación”, remarca Alicia Santonja, responsable de infancia de Cruz Roja en Alicante.

Tengo mucha fe y sé que mis hijos nunca van a pasar hambre

Cristina y Leonor, de hecho, quieren que sus hijos estudien “todo lo que quieran”, aunque ambas coinciden en dejar claro también que no les obligarán. “Sería bueno para el día de mañana. Con una carrera siempre puedes salir adelante”, reflexiona Leonor cuando se le pregunta sobre el tema.

La campaña que hoy y mañana realizará Cruz Roja con Carrefour contará con la colaboración de más de 360 voluntarios de la organización. Cruz Roja estima que cerca de 3.000 familias de la Comunidad Valenciana podrán beneficiarse de esta iniciativa dirigida a distribuir material escolar entre menores y jóvenes en situación de vulnerabilidad.

La crisis ha terminado o reducido muchas ayudas pero también anima distintas iniciativas solidarias. Así, por poner otro ejemplo, el Bloc-Compromís de Dénia inicia hoy también una campaña de recogida de material escolar, que se prolongará durante este mes de septiembre, “con la finalidad de ayudas a las familias de Dénia que se encuentran en dificultades económicas y facilitarles así el inicio del curso escolar”.

Por otro lado, la consejera de Educación, María José Català, se reunió con los responsables de la ONG SOS Escolar y con Alejandro Sarmiento, un joven de Callosa de Segura (Alicante), que ha creado la página web www.donaz.es para intercambiar libros de texto de forma gratuita, para presentarles el proyecto de la Generalitat que regulará, por primera vez en la Comunidad el intercambio, la cesión y el préstamo de libros de texto.

El objetivo de cara al próximo curso es “impulsar el ahorro entre las familias y articular, de forma pionera, un sistema de recogida y préstamo en todos los centros a través de los bancos de libros gestionados por el AMPA”.