Plan de Cáritas para rescatar a 160 familias de la “pobreza hereditaria”
“La pobreza no es una maldición bíblica”, dicen el alcalde de Barcelona y el presidente de la Obra Social La Caixa
Nacer y crecer siendo pobre es una situación extrema al alza en el Área Metropolitana de Barcelona y a la que el proyecto Paidós, presentado ayer en la Barceloneta, busca poner fin. El plan, de iniciativa público-privada y dirigido por Cáritas, apoyará en los próximos cuatro años a unas 160 familias con niños menores de seis años. Los beneficiarios, vecinos de la capital catalana, L’Hospitalet de Llobregat y Sant Adrià de Besòs, recibirán una atención transversal, que pasa por la ayuda de búsqueda de empleo a los padres, acceder a una vivienda digna, dieta y apoyo educativo, entre otros.
El 35% de los atendidos por los servicios de Cáritas el año pasado son menores de edad, un incremento del 10% con respecto a 2010, explicó Jordi Roglá, director de la entidad en Barcelona. “Queremos llegar al niño desde su entorno, y no al revés”, aseguró Roglá. Por su parte, Carme Trilla, responsable de Paidós, explicó que el objetivo del programa es “acabar con el ciclo de transmisión intergeneracional de la pobreza”.
Los criterios de selección de las familias —60 en Barcelona y 30 en cada uno de los otros dos municipios— serán el “grado de necesidad” y que sean usuarios de los servicios sociales de Càritas o de los Consistorios. Las listas aún se están elaborando y se espera que en Barcelona comience en octubre.
“Una maldición bíblica”
Trilla aclaró que el “éxito” del programa se medirá de manera independiente en cada familia, que tendrá su plan personalizado. El Ayuntamiento de Barcelona destinará 1,2 millones dentro del convenio. Las otras dos ciudades proporcionarán sendos pisos, cada uno con capacidad para atender al menos 15 familias al tiempo. Los centros en Barcelona estarán en la Barceloneta y Nou Barris. En L’Hospitalet estará en el barrio de la Floresta y en Sant Adrià, en la Mina.
El alcalde de Barcelona, Xavier Trias (CiU), y el presidente de la Obra Social La Caixa, Jaume Lanaspa, coincidieron en la idea de que “la pobreza no es una maldición bíblica” ni es de “ahora” y recordaron que es “inadmisible”. Por su parte, el obispo auxiliar de Barcelona, Sebastià Taltavull, pidió que “sea la economía la que esté al lado de las personas y no al revés”. En Paidós también participan Deloitte, Suara Cooperativa y las fundaciones, Blanquerna, Pere Tarrés y Formació i Treball.
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