Frente a la derecha y la ‘sociovergencia’

El gobierno de Xavier Trias en Barcelona conjuga tres elementos. Por un lado, ausencia de modelo de ciudad y falta de liderazgo: doblegado ante los recortes e incumplimientos de la Generalitat, débil e ineficaz ante las agresiones del Estado, sin ninguna decisión estratégica propia en materia de inversiones. Por otro lado, CiU ha impulsado un giro neoliberal y antiecológico: subida abusiva del precio del transporte público, regalos fiscales al coche, fractura en el modelo de escoles bressol, desmontaje de las políticas de empleo, marina de lujo en el Port Vell. Se ha producido, por último, una involución en las formas de gobernar: opacidad, recentralización, participación de puro trámite. Desde ICV-EUiA hemos articulado un espacio nítido de oposición a las políticas municipales de derechas y antiguas, a la Barcelona injusta y gris de Trias. Sin entrar en ningún baile de apoyos a CiU. Pero hemos impulsado también alternativas, que se van abriendo paso: tarifas planas y sociales en el transporte, tasa turística, garantía de las becas comedor, regulación de la iniciativa ciudadana. Hemos luchado y generado propuestas de la mano de la ciudadanía: con las entidades, las plataformas, los trabajadores y los barrios. Las educadoras del 0-3, los profesionales de Barcelona Activa, el colectivo residente en los asentamientos de Poblenou y las asociaciones vecinales han entrado al Ayuntamiento (plenario, comisiones, distritos) y han hecho oír su voz al hilo del trabajo conjunto con nuestro grupo municipal.

Se abre ahora otra etapa. Durante las próximas semanas se resolverán interrogantes políticos que marcarán los próximos tres años. CiU ha gobernado en minoría. Pero en minoría no puede aprobar el PAM ni los presupuestos. Un escenario pasaría por fortalecer sus acuerdos con el PP, la alianza de derechas. Tienen coincidencias amplias y ya se han expresado: represión contra las personas vulnerables en el espacio público, recortes educativos y privilegios a la escuela privada, desahucios exprés. Otro escenario posible es el pacto estable CiU-PSC. Sabemos también adónde llevan las políticas sociovergentes: ordenanza cívica, privatización del agua, hotel Vela, JJ OO de invierno. El PSC puede ahondar en esa lógica, optar por su reubicación política en el marco de un proyecto acordado con CiU, pero ello sitúa a los socialistas al margen de la construcción de una nueva alternativa de izquierdas en Barcelona.

Desde ICV-EUiA seguiremos forjando resistencias frente a las políticas del 1%: las de derechas y las sociovergentes. Lo haremos con fuerzas, ideas e ilusiones renovadas. Pero aún más importante: queremos transitar de la oposición a la construcción de la alternativa política en Barcelona. Una alternativa que habrá de definir banderas, contenidos y esperanzas. Y que surgirá de las nuevas formas de compromiso ciudadano, para superar la vieja política. ICV-EUiA será necesaria, pero no suficiente. La alternativa requerirá confluencias múltiples: generosidad y reconocimiento mutuo de aportaciones. Barcelona puede ser punta de lanza. La ciudad está llena de energías de transformación, de prácticas solidarias y creativas. Todo ello deberá expresarse con fuerza en el escenario de la política municipal. En Barcelona, la alternativa es posible y puede ser mayoritaria; más allá de la derecha, más allá de la sociovergencia. ICV-EUiA seguiremos tejiendo hilos de complicidad para hacerla posible.

Ricard Gomà es presidente del grupo ICV-EUiA en el Ayuntamiento de Barcelona.