Sin acuerdo aún sobre el techo de deuda
Los Ejecutivos central y andaluz mantienen abierta la negociación
La Junta de Andalucía se mostró ayer confiada en poder alcanzar, en los próximos días, un “acuerdo favorable” con el Gobierno de Rajoy sobre el límite de endeudamiento impuesto en el último Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). El pasado julio, el Ejecutivo central fijó un nuevo techo de deuda que obligaría a Andalucía a recortar en 2.700 millones más su presupuesto. Según el Ejecutivo autonómico esto ocasionaría el cierre de colegios y hospitales.
Susana Díaz, consejera de la Presidencia e Igualdad de la Junta, explicó ayer, tras la primera reunión del Consejo de Gobierno después de las vacaciones, que la negociación sigue abierta con dos vías de diálogo: entre la consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, y el ministro Cristóbal Montoro; y otra entre los técnicos de ambas administraciones.
Las pretensiones de la Junta es que se alcance un acuerdo porto para poder elaborar los presupuestos de 2013. “Esperamos que el resultado final de la negociación venga a darnos la razón de que aquella decisión del CPFF era discriminatoria contra Andalucía y lesiva para los intereses de la comunidad y también de España”, aseguró Díaz.
La consejera añadió que “España necesita en estos momentos a Andalucía y Andalucía quiere contribuir a España, pero en un trato de igual con el resto de comunidades. No se puede seguir castigando a aquellos que lo hemos hecho bien y premiando al que lo ha hecho mal”.
José Luis Sanz, secretario general del PP en Andalucía, replicó a la Junta y aseguró que la actitud del Gobierno de Griñán de anunciar el cierre de colegios y hospitales si se amplía el techo de deuda o interponer recursos ante el Constitucional contra las medidas impuestas por el Ejecutivo de Rajoy le producen “vergüenza ajena”. Sanz aseguró que esta actitud es contraproducente para los andaluces.
El dirigente popular aseguró también que el Gobierno andaluz no ha tomado “ni una medida que merezca la pena resaltar” en sus primeros cien días de ejercicio, en los que “la única imagen que deja el presidente es el de un Gobierno agorero, incapaz de realizar las reformas necesarias para afrontar la difícil situación económica”.
Por otra parte, el secretario general del PP de Málaga, Francisco Salado, pidió mayor trasparencia a la hora de aplicar ajustes. Salado consideró “hasta cierto punto comprensible” que todas las administraciones acometan recortes. Salado tildó de “censurable” que la Consejería de Bienestar Social “maquille con estrategias inmorales la publicación de las ayudas hasta agosto, ,cuando hay menos personal en las empresas,, para dificultar la concurrencia”.
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