La Gonzalo Anaya urge a Educación a regular ya la reutilización de libros

El modelo de reutilización de libros de texto en el sistema educativo valenciano sigue en el aire. A tres semanas de que comience el curso escolar 2012-2013, la iniciativa propuesta en enero por las confederaciones de padres de la escuela pública para sustituir la compra de libros por un banco que permita la reutilización durante cuatro años carece de la regulación anunciada por la Consejería de Educación. La Confederación de Padres Gonzalo Anaya —que representa a las tres federaciones provinciales y a casi un millar de centros escolares— apremió el martes a la consejera María José Catalá para que, además de promover verbalmente su apuesta por la reutilización, una vez que las ayudas universales al libro de texto han desaparecido, regule de una vez la orden de Educación que desarrollará el nuevo sistema de reutilización.

La Gonzalo Anaya espera “conocer con la mayor brevedad posible” el borrador de la orden del banco de libros para introducir “mejoras”.

Entre ellas, la confederación pide que la medida sea “tutelada” por la Consejería de Educación y “no dependa únicamente de las juntas directivas de cada Ampa” para que el banco de libros sea una realidad en todos los centros educativos.

La entidad pretende que “más allá de regular un intercambio de libros que ya se hace en muchos centros, se cree una cultura de la reutilización en todos los colegios”.

El l sistema de ayudas universales al libro se acaba con el arranque del curso 2012-2013

La implantación del sistema de banco de libros coincide con la eliminación de las ayudas universales para la compra de textos escolares, que el curso pasado benefició a 300.952 alumnos de Primaria y Secundaria.

La nueva normativa de la Generalitat Valenciana solo contempla ayudas del 100% (un precio máximo por alumno de 125 euros para libros de texto) en el caso de las víctimas de terrorismo, víctimas de violencia de género, huérfanos, niños en acogida, centros de atención educativa y de Educación Especial y premio extraordinarios. Es decir, que en conjunto las ayudas del 100% no llegarán al 1% de los alumnos matriculados. Para el resto de alumnado de Primaria y Secundaria las ayudas serán en función de la renta y oscilarán entre el 70%, el 40% o ninguna.

Para obtener una ayuda del 70% o del 40% prácticamente hay que tener una renta mínima o que ambos miembros tutores de la familia estén en el paro.

El sistema de bono-libro universal que se extingue en septiembre empezó a funcionar en 2007-2008 y alcanzó en 2011-2012 un coste de 31,6 millones de euros, imposible de mantener en la coyuntura de crisis de tesorería de la Generalitat.

La nueva fórmula de reutilización de libros, que difícilmente entrará en vigor en septiembre ante el retraso en la publicación de la nueva norma que debe regular su funcionamiento, se implantó en Galicia hace cuatro años y ha sido cuestionada tanto por editores como por los padres, ya que ha incrementado el coste de las fotocopias y materiales complementarios.

La propuesta de las confederaciones de padres de los centros educativos públicos valencianos consiste en que funcione en todos los centros en periodos de cuatro años. Se tenía previsto que comenzara en septiembre en 5º y 6º de Primaria y en 4º de la ESO y que se extendiera progresivamente al siguiente curso.

Las familias pagarían el 15% del coste de los libros estipulado por la Administración para cada curso y nivel educativo. Esta partida iría destinada a la reposición extraordinaria de libros.

Los editores ya han advertido de que el sector más afectado por la reutilización serán los pequeños comercios, ya que “el 75% de los ingresos de las librerías pequeñas proviene de los libros y material escolar”.