En el frontón con un maestro

Con algo de lío por las distintas versiones difundidas del horario previsto —Bilboko Konpartsak lo había anunciado para las cinco de la tarde y en realidad el acto estaba fijado para las seis— el pelotari navarro Mikel Goñi impartió ayer unas clases magistrales de pelota en el Frontón de la Esperanza y en el frontainer instalado en el muelle de Ripa. La iniciativa, que, estaba encuadrada en los talleres de pelota organizados en Aste Nagusia por Bilbao Jai Ala, atrajo a varias decenas de chavales.

El comienzo de las lecciones en el frontainer tuvo como testigos a la pregonera, Virginia Berasategui, y a la txupinera, Nerea Orizaola, que demostraron sus dotes para la pelota mano jugando unos tantos con Goñi.

Después, los chavales atendieron a las explicaciones del pelotari, que les desveló algunas de las claves de este deporte para que puedan aplicarlas por su cuenta en el frontón.

El objetivo de esta iniciativa era, según Goñi, extender la afición por la pelota entre los más jóvenes. Según el pelotari, en los pueblos “es diferente”, y este deporte tiene mayor presencia. Sin embargo, en las ciudades como Bilbao “los niños no están tan acostumbrados a ver y a sentir lo que es esto”. Por eso, Goñi señaló que actividades de este tipo son importantes “para crear afición y que les vaya gustando”. Para el navarro “ver que los chavalillos que se arriman y que empiezan a tener un contacto con lo que es la pelota, hace mucha ilusión”.

“Se trata de crear afición para que les vaya gustando” dice un Goñi “ilusionado”

En su opinión, este contacto, aunque sea breve, es una buena forma de romper el hielo entre los chavales y la pelota. “Con esto ya conocen lo que hay. ¿Y por qué no va a gustarles?”, se preguntaba. “Ahora que tienen tantas cosas para elegir, hay que picarles de alguna manera”, defendió el pelotari, que reconoció que incluso su hijo mayor juega a fútbol además de a pelota.

Pese a todo, Goñi recordó la importancia de que tengan oportunidades de seguir. “Si les gusta, luego hay que apoyarles”, manifestó, señalando que, aunque este tipo de actividades sean muy positivas, el fomento de este deporte entre los jóvenes no se puede quedar en actos anecdóticos.

Sin duda, su fama como pelotari, acrecentada con su participación en programas de televisión como El conquistador del fin del mundo, sirvió como gancho para atraer a la gente —como se pudo comprobar ayer, cuando no paró de fotografiarse con los viandantes— y dar más visibilidad a este tipo de eventos. Goñi se mostró “encantado” de poder prestar su apoyo a esta iniciativa. “Todo lo que sea estar con chavales para motivarles y conseguir que se relacionen con el deporte, que es lo mejor que hay en este mundo, merece la pena”.

Las lecciones de Mikel Goñi se suman a las actividades del lunes, cuando en La Esperanza tuvo lugar otro taller en el que se permitió a los niños —y no tan niños— probar con la cesta punta, el share o simplemente la pelota mano. Los asistentes también pudieron conocer el proceso de fabricación de las pelotas.

Además, el frontainer del muelle Ripa, un pequeño frontón en el que se pueden echar unos partidillos, seguirá abierto al público todos los días de Aste Nagusia, desde las once de la mañana hasta ocho de la tarde.