El promotor Rocha, exalcalde de Tui, quiebra con 44 millones de deuda
La liquidación de sus empresas pone fin a la aventura inmobiliaria del político
Antonio Fernández Rocha ha resistido mucho mejor los embates de la justicia que los de la economía. Mal que bien, el excalde de Tui y promotor inmobiliario ha ido solventando los muy numerosos frentes judiciales que se le han abierto en los últimos años, muchos de ellos por favorecer a sus empresas desde el Ayuntamiento. Pero la crisis no hace prisioneros, y el pinchazo de la burbuja inmobiliaria solo podía atrapar al otrora boyante empresario del ladrillo. Sus compañías caen con todo el equipo, hasta dejar una deuda de casi 44 millones de euros después de su liquidación.
De las seis empresas del grupo Provitui, de las que Rocha es socio y en algunos casos también apoderado, tres acumulan casi el 90% de las deudas. Los concursos son voluntarios, es decir, iniciados a instancias de los propios empresarios, una maniobra legal con la que el excalcalde y su hijo, que administra el grupo, pretenden evitar que el juez les obligue a responder con su patrimonio. Todas las sociedades están en fase de liquidación, después de que la insolvencia del entramado empresarial impidiera llegar a un acuerdo con los acreedores para un pago ordenado de la deuda.
La caída de Rocha en el mundo de los negocios ha sido tan meteórica como su ascenso. Cuando accedió a la alcaldía, en 1999, era un modesto contratista rural asfixiado por las deudas. En los siguientes cinco años crearía otras tantas empresas, siempre con su hijo como socio, englobadas bajo la marca Provitui. En las más activas trabajó como directivo el actual alcalde tudense, Moisés Rodríguez, también del Partido Popular. Rocha y los suyos comenzaron a construir promociones inmobiliarias en ayuntamientos del PP, incluido el que él mismo presidía, y fue tal su enriquecimiento que la oposición instó a la fiscalía y a la Agencia Tributaria a que abriesen una investigación.
Novagalicia Banco y la CAM, entre los principales acreedores del grupo
Eran otros tiempos, los del crédito abierto y la construcción a mansalva, en los que los alcaldes jugaban a promotores y los promotores, a alcaldes. La fiesta se acabó y la resaca arrastró con especial energía a los más imprudentes. Como Rocha, que ya en 2009 acumulaba un pasivo superior a 40 millones de euros, según los datos declarados por las propias sociedades del grupo en el Registro Mercantil. La situación empeoró en los tres años siguientes, sin posibilidad de amortizar las deudas a largo plazo con las entidades de crédito. El pasado 22 de mayo, las empresas de Provitui entraban en fase de liquidación, consecuencia de tres procesos concursales simultáneos. La quiebra ayuda a comprender la sorprendente decisión de Fernández Rocha de no presentarse como candidato del PP en las elecciones de 2011, responsabilidad que cedió a Moisés Rodríguez, pareja sentimental de su hija.
En el expediente de una sentencia por despido de una de las empresas del grupo, los directivos de Provitui atribuían buena parte del pasivo de sus sociedades a la crisis general del sector, pero no tenían reparos en admitir los problemas que le generaba la carencia de plan general de urbanismo en Tui, donde gobernaba Rocha y se desarrollaba una parte importante de su actividad. Tras las sucesivas anulaciones por la Xunta en 2004, 2005 y 2007, el plan se aprobó finalmente en enero de 2011, pero para entonces el sector inmobiliario estaba ya absolutamente hundido.
El grueso de la deuda del grupo lo consumen Gesprovi (14,6 millones), Viventuy (15,5 millones), Tuyvi (ocho millones) y Alcaro (3,5 millones). Con 30,7 millones de euros de détibo, Caixanova, en la actualidad Novagalicia Banco, era ya en 2009 el principal acreedor de Provitui, que también debía dinero a Caixa Galicia. El agujero con la CAM ascendía a 9,1 millones, mientras que Ibercaja se quedó sin cobrar 7,2 millones.
Una trama empresarial
No fue fácil para la justicia determinar la composición del grupo que administra José Antonio Fernández Estévez, hijo del anterior alcalde de Tui. Para lograrlo, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) partió de la constatación, con otros indicios, de que las seis empresas que lo integran comparten teléfono, fax y mismo domicilio social, ubicado en el número 20 de la calle Foxo de Tui. Fernández Estévez figura como administrador único de todas y su padre, como socio de una y apoderado de dos de las sociedades.
El hijo del exalcalde es administrador único de las sociedades limitadas Promingal, Promociones Viventuy, Gesprovi de Tui, Promociones Tuyvi, Promociones Alcaro de Tui y Galconser, así como socio de Galconser, Tuyvi, Gesprovi y apoderado de Viventuy y Gesprovi. El alcalde es socio de Promingal, de la que fue administrador único hasta 2009, y apoderado de Galconser, de la que también fue administrador único, y de Tuyvi.
El núcleo original del entramado empresarial lo constituye la sociedad Construcciones Guillarei, constituida en 1992. Faltaban siete años para que Rocha llegase a alcalde, pero desde hacía un año, 1991, que había sido nombrado concejal de Urbanismo.
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