La Generalitat flexibiliza la privatización de sus dos vías de peaje

El Gobierno catalán ha decidido flexibilizar las condiciones de la privatización de sus dos vías de peaje, los túneles de Vallvidrera y el del Cadí,en manos de las empresas públicas Tabasa, con la que prevé ingresar un mínimo de 430 millones de euros como canon por todo el periodo de la concesión, de 25 años. Según publicó ayer el Diario Oficial de la Generalitat (DOGC), la empresa deberá desembolsar el 70% del precio de la operación tras la adjudicación, pero se dará más margen para ejecutar el pago del resto.

En un principio, el Gobierno catalán había decidido ingresar el 30% restante durante 2013. Tras hablar con las empresas interesadas, el Departamento de Economía ha asumido ingresar ese dinero en pequeños porcentajes durante los siguientes cinco años: un 2% durante 2013 y 2014, un 8% en los dos siguientes ejercicios y otro 10% en 2017.

Las modificaciones en las condiciones del contrato han obligado también a modificar los plazos de presentación de ofertas, que se dilatarán tres semanas, hasta el 21 de septiembre. La apertura de los sobres con las ofertas concluirá a finales del mes de octubre.

Según los pliegos, la sociedad que explotará el servicio lo hará a cambio de los peajes que paguen los usuarios, su importe no podrá ser superior a los precios fijados por el Gobierno con carácter de máximos, y los descuentos comerciales que la empresa quiera aplicar deberá comunicarlos antes a la administración.

El Gobierno catalán mantendrá la capacidad para fijar tarifas, como hasta ahora, y la Generalitat aplicará un descuento del 10% en las tarifas vigentes del Túnel del Cadí que la concesionaria tendrá que mantener.