Madrid 2020 se aprieta el cinturón

“Optimizar y ahorrar”, repiten en la sede de la candidatura de Madrid 2020, unas oficinas municipales en el número 69 de la calle Mayor. A eso se está dedicando el equipo (32 personas) que intenta que el nombre de la capital sea el que suene en septiembre de 2013, cuando el Comité Olímpico Internacional anuncie la ciudad elegida. Cuando el exalcalde Alberto Ruiz-Gallardón decidió embarcar a Madrid en la tercera aventura olímpica prometió austeridad: ni un euro más en infraestructuras hasta saber si los Juegos de 2020 serán para España. Y así está siendo. Sin embargo, la candidatura tiene unos gastos ineludibles: sueldos, viajes, publicidad y promoción... El Consejo de Administración de la sociedad aprobó en marzo pasado el presupuesto para 2012: 15,5 millones de euros. El Ayuntamiento de Madrid aporta siete de ellos de las arcas públicas; el resto procederá de la financiación privada.

La alcaldesa, Ana Botella, se fotografió el mes pasado junto con empresas como Accenture, PwC, OHL, Telefónica y La Caixa. Escenificaban así el respaldo de la empresa privada a la candidatura. Un apoyo que no puede quedarse en gestos: se necesitan 18 millones en patrocinios, de los cuales siete están ya comprometidos, según un portavoz municipal. Unos días antes de la foto, el Consejo de Ministros aprobaba la consideración de acontecimiento de excepcional interés público de la candidatura, lo que se traduce en interesantes beneficios fiscales para sus patrocinadores. Hay más de 20 empresas listas para firmar, según un portavoz de Madrid 2020. Lo harán en septiembre, añade.

El sistema consiste en cuatro niveles de “compromiso” con la candidatura: la empresa que aporte 800.000 euros será considerada “socia”; con 400.000 euros, patrocinador preferente; el patrocinador normal, llamado “oficial”, pondrá 200.000 euros y el “colaborador”, 50.000. La aportación puede ser, en parte, en especie. Por ejemplo, un bufete podría pagar en horas de abogados. El retorno de la inversión que obtengan las empresas aún se está perfilando: además de la publicidad, podría consistir en otro tipo de servicios, como el uso gratuito de instalaciones municipales.

Tras techarla, la plaza de toros de Las Ventas acogerá el baloncesto

La candidatura destaca que los 15,5 millones de este año suponen entre un 20% y un 30% de ahorro respecto al año equivalente (2008) del intento de Madrid 2016. A los siete millones de aportación de las arcas municipales hay que sumar los 700.000 que ya puso en 2011 y los 3,5 que destinará a la candidatura en 2013. Buena parte de este dinero público ya está gastado a estas alturas del año, o al menos comprometido. Madrid 2020 ha sacado 11 concursos hasta el 2 de agosto, según la información que facilita en su página web. Sumados, suponen cuatro millones de euros. Nueve de las 11 contrataciones se han hecho por procedimiento negociado sin publicidad, que la normativa permite cuando el importe no excede de 60.000 euros. En dos casos la contratación se hizo por urgencia sin publicidad: los servicios jurídicos (310.000 euros; Garrigues) y la consultoría para elaborar el cuestionario y el dossier (740.000 euros; Bovis Lend Lease).

El contrato más cuantioso de Madrid 2020 es el de la agencia de comunicación internacional: 2,4 millones de euros que ganó la agencia M. También se adjudicó por procedimiento negociado sin publicidad, a pesar de que rebasa ampliamente el límite. Un portavoz de la candidatura explica que la normativa permite hacerlo para evitar que la información llegue al resto de ciudades candidatas, puesto que sería desvelar las estrategias de Madrid.

En los meses que faltan hasta la entrega del dossier definitivo, en enero, la candidatura está tratando de ajustar aún más la inversión que será necesario realizar si el COI le da los Juegos a Madrid. La experiencia de Londres, que ha levantado instalaciones temporales, y la consigna de ahorro que lanzó el COI, han propiciado la reubicación de algunas sedes olímpicas para aprovechar infraestructuras ya existentes (véase gráfico). Se ha decidido no construir la pista de voleibol prevista en Coslada: esta disciplina se traslada al Palacio de Deportes. Tampoco se hará el centro de hockey hierba en el Club de Campo: se jugará en los campos de entrenamiento del Real Madrid en Valdebebas.

La reorganización ha sido posible gracias a que se usarán dos instalaciones que no estaban previstas en el cuestionario enviado al COI en febrero: la plaza de toros de Las Ventas, que acogerá el baloncesto —el Real Madrid ya no tendrá que construir el pabellón de Valdebebas— gracias a que la Comunidad de Madrid ha propuesto techarla, y el palacio de Vistalegre, donde podrán verse los combates de boxeo, antes previstos en el recinto ferial de Ifema. El centro que iba a construirse en la Casa de Campo para el voley playa ya no se hará. Se ha decidido construir una instalación temporal junto al estadio de La Peineta. El ahorro será de, al menos, 400 millones, calculan en Madrid 2020: 68 del polideportivo de Coslada, 75 del hockey y 254 millones al renunciar a construir centros de prensa y situarlos en instalaciones ya existentes en Ifema.