La dirección del PSC se abre a adelantar las primarias

Los reiterados avisos del Gobierno catalán de que las elecciones previstas para 2014 podrían adelantarse si fracasa la estrategia del pacto fiscal han obligado a mover ficha a la oposición. El Partit dels Socialistes, que en su último congreso acordó que elegirá a su candidato a la Generalitat a través de unas elecciones primarias, se ve ahora con la presión de activar este proceso para evitar que un adelanto electoral le pille desprevenido. La dirección está intentando conducir el proceso sin que el debate inherente a este tipo de procesos democráticos transmita la sensación de que el partido está más preocupado por sus debates internos que por la crítica situación económica y social.

Con esta finalidad la dirección del partido espera tener a punto a finales de septiembre el reglamento para las elecciones primarias, un documento que inicialmente se esperaba para noviembre. En él se detallará cómo se celebrarán estas elecciones primarias, y dejará claro que el proceso pueda activarse de forma inmediata si la situación política lo requiere. De esta manera, la dirección del PSC espera despejar las incógnitas sobre las primarias y centrar el debate en la construcción de una alternativa a Convergència i Unió.

El debate de las primarias ha eclosionado en el seno del PSC coincidiendo con el parón veraniego de la actividad política. Un grupo de jóvenes cuadros del partido, algunos de ellos ex altos cargos del tripartito, han elaborado una propuesta de elecciones primarias que pasa por garantizar un proceso electoral casi calcado al que celebraron el año pasado los socialistas franceses y que facilitó el salto de François Hollande al Elíseo.

Presión interna

Entre los impulsores de la propuesta, titulada “Por las mejores primarias ciudadanas” están la diputada y ex secretaria del Gobierno, Laia Bonet; el director de la fundación Campalans, Albert Aixalà o el que fuera jefe de gabinete de Antoni Castells en el departamento de Economía.

El PSC intenta que sus primarias no den más cancha a la oposición

Este grupo defiende que las elecciones primarias son el revulsivo que necesita el PSC para salir del atolladero en el que se encuentra y para reafirmar —o cambiar— el liderazgo del partido. “Necesitamos un modelo de liderazgo que genere entusiasmo y esperanza político, que abra paso a una nueva forma de hacer las cosas, más horizontal, en red, amigable y más acogedor”, defienden.

Para este grupo, muy activo en las redes sociales a bajo el epígrafe Ara Primàries, hay prisa para poner en marcha el proceso de elecciones internas tanto por la amenaza de un adelanto electoral en la Generalitat como para zarandear a un partido que no despega en las encuestas. “Hay que abrir ahora el debate porque necesitamos tiempo para preparar bien estas primarias”, añaden.

Este grupo de jóvenes cuadros socialistas considera que la organización de las primarias no puede dejarse solo en manos de la dirección del partido, que ha nombrado una comisión de ocho personas para elaborar el reglamento. Además, temen que la dirección acabe dando marcha atrás en su promesa de hacer unas elecciones primarias a la francesa, o sea, abiertas a todos los ciudadanos y con dos vueltas si hay más de dos candidatos.

Algunas voces de la dirección han expresado sus temores de que un proceso de este tipo en un país poco acostumbrado a lo que implican unas elecciones primarias no genere suficiente movilización popular, algo que la oposición aprovecharía para desacreditar todo el proceso. Por esto se quieren medir bien todos los riesgos antes de dar un paso adelante.

Navarro, Ros y Tura son por ahora los candidatos más probables

Pero el gran temor de la dirección en estos momentos es cómo interpretarán los ciudadanos que el partido abra un debate de estas características en un momento como el actual. “Nos podemos encontrar con un otoño extremadamente caliente, con una intervención de la economía española y no sabemos cómo reaccionará la gente si cree que solo nos dedicamos a hablar de nuestras cosas”, explican fuentes de la cúpula socialista. “Tenemos que vigilar mucho cómo abrimos y cómo cerramos estos debates y no dejarnos arrastrar por lo que pidan grupos de seis o siete personas del partido”, dicen estas fuentes en referencia a los impulsores del documento Por las mejores primarias ciudadanas.

Lo que tampoco quiere la dirección es aparecer ante la opinión pública como un obstáculo a la necesaria renovación del mensaje que todas las familias del PSC defienden de una u otra manera. “Habrá primarias porque Pere Navarro alcanzó la primera secretaría con esta promesa, pero éstas se harán cuando sea el momento”. O sea, que se agilizarán los preparativos para convocarlas pero sin perder de vista que lo ideal es que las primarias se celebren más o menos medio año antes de las elecciones autonómicas.

La gran incógnita es saber quién concurrirá a estas elecciones primarias. Por ahora son tres los candidatos más o menos claros. Por una parte, el primer secretario del partido, Pere Navarro, que pese a las dudas que genera su liderazgo en algunos sectores todavía aspira a consolidarse en el cargo. El otro candidato posible es el alcalde de Lleida, Àngel Ros, una de las caras del llamado sector catalanista y con un fuerte apoyo fuera del área metropolitana.

La tercera en liza sería la exconsejera Montserrat Tura, quien no confirmará su candidatura hasta que se aclare el reglamento de las primarias. El entorno de Tura considera que no es tan importante adelantar las primarias como rehacer los lazos con los sectores más desencantados con el PSC. Con el debate de las primarias todavía en fase preliminar está por ver si aparecen nuevos candidatos, que podrían salir de las filas más jóvenes del partido.