El Síndic de Greuges recibe casi 9.000 quejas ciudadanas en solo cuatro meses

La Sindicatura de Greuges se está convirtiendo en una institución a la que cada vez recurren más ciudadanos en busca de amparo ante el Consell. Este año, las cifras suponen casi una avalancha. En apenas cuatro meses de 2012 (últimos datos disponibles) los ciudadanos plantearon ante la institución de José Cholbi 8.937 quejas, casi las mismas que en todo el año 2010 y más, por citar otro ejemplo, que todas las que se presentaron entre los años 1999 y 2002 sumadas, según la información de la propia institución. En todo el año pasado, se presentaron 11.901 quejas. Los impagos y, en general, los retrasos en la concreción de las distintas ayudas y subvenciones, son el principal factor que explica el fuerte crecimiento en las quejas de los ciudadanos, que buscan a través del Síndic una salida a su situación.

Y pese a ser una institución cada vez más utilizada y, por tanto, con mayor volumen de trabajo, es una de los organismos estatutarios que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, finales del pasado mes de julio que pretende reducir. El presidente del Consell justificó esta voluntad en la necesidad de adaptarse “a la nueva realidad socio-económica en línea con lo que demandan los ciudadanos: estructuras más austeras”.

El anuncio tuvo un gran eco y apenas unos días después de hacerse pública la voluntad del jefe del Consell, más de 70 organizaciones políticas, sindicales y ciudadanas difundieron un manifiesto en apoyo a la Sindicatura de Greuges en el que reivindican que esta institución "no se toca".

Los firmantes, partidos de izquierda, sindicatos, asociaciones profesionales o colectivos de discapacitados, expresaron su “inquietud” ante el “déficit democrático” que supondrían los recortes anunciados, que consideran “inaceptables e injustos”, en el funcionamiento de "una institución estatutaria que defiende los derechos de ciudadanía de todas y todos los valencianos".