ERC se ofrece como socio de CiU a cambio de la hacienda propia

Los constantes choques de Convergència i Unió y sus habituales socios del Partido Popular han hecho que Esquerra Republicana vea la ocasión de oro para convertirse en la muleta de CiU en el Parlament. Los republicanos se volvieron a ofrecer ayer para apoyar a los nacionalistas catalanes con dos condiciones básicas: que el Gobierno catalán cree una hacienda propia de forma “unilateral” y que reintroduzca el impuesto de sucesiones. Los republicanos entienden que, si CiU rechaza estos ofrecimientos, será una señal inequívoca de que quiere continuar pactando con el PP, lo que cuestionaría toda su agenda soberanista.

En una entrevista con Europa Press, el jefe de filas de ERC en el Parlament, Joan Puigcercós, sentenció: “Estamos dispuestos a mojarnos siempre que haya una hoja de ruta nacional clara que diga adónde vamos, Lo que no le firmaremos a CiU es un cheque en blanco en nombre de la bandera catalana para gobernar hasta el final de la legislatura a cambio de nada”. Además de la hacienda propia, que CiU quiere negociar con Rajoy y ERC aspira a crear por la vía directa, la cuestión de los impuestos tampoco será fácil de negociar. Los republicanos piden que se recupere el impuesto de sucesiones, que se eliminó al principio de la legislatura; que se crear un impuesto sobre la banca, y que se “reactive” el impuesto sobre las grandes superficies que el Tribunal Constitucional (TC) ha avalado recientemente.

Convergència respondió a Esquerra que, efectivamente, está interesada en explorar un acuerdo. El portavoz nacionalista, Josep Rull, dijo a través de Efe que sería lógico un pacto entre las fuerzas “nacionalistas” que defienden el pacto fiscal.