Las empresas de formación estudian llevar a la Junta a los tribunales

Desde que comenzó la crisis, las empresas de formación se han convertido en el refugio de miles de desempleados que buscan una segunda oportunidad. Pero, al parecer, la actual coyuntura económica no está dispuesta a dejar títere con cabeza y ha comenzado a asfixiar a este sector. Así lo denuncia la Federación de Empresas de Formación de Andalucía (CECAP) que reclama a la Junta el pago de 40 millones de euros de los cursos subvencionados por el ente.

Su presidente, Juan Antonio Ocaña, anunció que la federación estudia emprender acciones jurídicas contra la Administración por el “mal” uso de fondos, y por el desvió a otras partidas de los fondos finalistas del Servicio Público de Empleo Estatal y del Fondo Social Europeo. “¿Dónde ha ido a parar ese dinero?”, pregunta.

Tras múltiples reuniones, el pasado martes día 24, los representantes de Cecap acudieron a la Consejería de Hacienda donde la respuesta fue la misma que una semana antes les dio el secretario general de Empleo, Antonio González: “posponer cualquier contacto para el mes de septiembre y sin fecha fija”.

La federación denuncia que muchas empresas han reducido sus plantillas hasta un 80% por la falta de fondos

“En diciembre del año pasado firmamos un acuerdo para que se abonase el 50% de los nuevos programas formativos, y aún estamos esperando. Además, a algunos centros aún les debe el 25% de los cursos realizados desde 2006”, afirma el presidente andaluz de Cecap, Juan Antonio Ocaña, quien puntualiza que solo piden que se establezca un calendario de pagos. Desde la Administración autonómica se admite que existe una deuda con estas empresas, pero no ponen fecha de pago.

El sector acordó el pasado martes un calendario de movilizaciones con concentraciones: cada martes frente a la sede de las ocho delegaciones provinciales y el 4 de septiembre, en la Consejería de Empleo. “La situación es grave y no solo afecta a las 2.000 academias privadas de la comunidad sino también a sus 30.000 empleados”, afirma el presidente, quien señala que muchas empresas han reducido sus plantillas hasta un 80%.

La falta de financiación, que ya ha provocado el cierre de un centenar de academias en la comunidad, también se está dejando notar en la oferta formativa. “Solo he podido realizar cuatro de los 11 cursos que tenía asignados. Las solicitudes se acumulan y no sabemos qué responderle a las personas que acuden al centro interesadas en realizarlos”, afirma el director de la academia Nuestra Señora de la Esperanza de Málaga, José Francisco Olvera.