El presidente de BBK es contrario a transformar las cajas en fundaciones
Mario Fernández alerta del “perjuicio patrimonial” para las tres entidades
El presidente de la BBK y máxima autoridad de Kutxabank, Mario Fernández, se mostró ayer contrario a que las cajas de ahorro se vean obligadas a perder su actual estatus para constituirse en fundaciones especiales y además tengan que desprenderse de su participación mayoritaria en un banco, como ha propuesto la Unión Europea. “No es mi modelo, pero mucho me temo que va a ser el modelo y que no tendremos más remedio que cumplir lo que establece” el Eurogrupo, afirmó durante la asamblea extraordinaria de la entidad vizcaína.
Fernández respondió de este modo a los representantes del PSE-EE y de Bildu que le trasladaron su preocupación por los efectos que tendría la decisión de Bruselas sobre el nuevo modelo que quiere para las cajas de ahorro. Un documento firmado por los ministros de Economía de la UE plantea la necesidad de transformar las entidades de ahorro en fundaciones de carácter especial para que el negocio financiero quede lo más alejado posible de sus manos. Una de las consecuencias de esta medida sería que las cajas de ahorro que cuentan con una participación mayoritaria en un banco, como ocurre con las tres entidades vascas en Kutxabank, tendrían que deshacerse de esas acciones y, además, regirse como patronatos. Fernández no escondió su preocupación por esta fórmula que afecta directamente a BBK. Kutxa y Caja Vital: “Yo no soy partidario de la fundación especial. Las cajas, sean o no titulares de acciones de un banco, tienen que conservar su actual estructura de gobierno y no regirse solo por un patronato”.
Bildu acusa a Iturbe y Fernández de cambiar el contrato de integración
El presidente de la BBK admitió que el estricto cumplimiento del modelo que plantea el Eurogrupo acarrearía un “grave perjuicio patrimonial” para las tres cajas vascas, al verse obligadas a desinvertir el capital que tienen suscrito en Kutxabank. La nueva entidad, que cuenta con un volumen de activos de algo más de 75.000 millones de euros, tiene repartida su participación de la siguiente forma: BBK, el 57%; Kutxa, el 32%, y Caja Vital, el 11%.
Fernández, no obstante, quiso trasladar un mensaje de prudencia al respecto cuando afirmó que todavía no existe ninguna certeza de que esta orden haya que cumplir, ni los plazos en que habría que cumplirla.
BBK, Kutxa y Vital aprueban adaptar sus estatutos a la normativa de cajas
Este asunto no estaba incluido en el orden del día de la BBK, que había convocado a sus 100 asambleístas para aprobar la modificación de sus estatutos y reglamentos internos a la nueva ley vasca de cajas, aprobada el pasado 14 de junio por el Parlamento. El trámite fue aprobado por mayoría, como ocurrió en las asambleas de Kutxa y Caja Vital. La citada normativa autonómica establece que el 48% de las asambleas estará compuesto a partir de ahora por representantes de impositores, el 17% por Ayuntamientos en los que existen oficinas de la entidad, otro 17% por las instituciones fundadoras, un 7% corresponderá a la representación de la plantilla, un 6% a colectivos socio-culturales y otro 6% a las Juntas Generales. La BBK aprobó el cambio de estatutos con 77 votos a favor y 11 en contra. El resultado en la Kutxa fue de 62 votos favorables y 22 en contra, mientras que la Vital los síes fueron 66, frente a ocho noes.
Los estatutos
Asambleas generales: Este órgano de representación se redimensiona y en adelante estará conformado por 80 representantes, en lugar de los 100 actuales. La nueva ley vasca persigue la despolitización y la profesionalización de los órganos de gobierno de las cajas de ahorro. Limita la representación de las instituciones públicas al 40% de las asambleas frente al 50% actual.
Consejos de administración: Estará compuesto por 15 personas.
Kutxabank: Los representantes de cada caja en el consejo de administración de Kutxabank no serán elegidos proporcionalmente por las asambleas, sino que quien controle el 51% nombrará a todos los representantes.
En las tres entidades, los socialistas votaron un sí “crítico” por no estar completamente conformes con la nueva Ley de Cajas, que pactaron el PNV con el PP y que finalmente fue apoyada con reservas por el PSE-EE. Los representantes de la izquierda abertzale, además del sindicato ELA, también manifestaron su disconformidad con la nueva regulación porque, según Bildu, consuma la “privatización” de las cajas y aniquila su carácter social. Los representantes soberanistas también mostraron su enfado con los presidentes de la BBK y la Kutxa, Fernández y Xabier Iturbe, respectivamente, a quienes acusan de “cambiar las condiciones pactadas con Bildu para sacar adelante el contrato de integración de Kutxabank”. Están molestos porque esta operación se ha realizado con la antigua composición de las cajas, en las que no están aún representados los cargos de Bildu salidos de las pasadas elecciones.
Precisamente, las tres cajas abren ahora sus procesos electorales para renovar, en noviembre próximo, sus respectivas asambleas generales. Este órgano ya no estará compuesto por 100 miembros, sino por 80 en los tres casos. Los consejos de administración tendrán 15 componentes.
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