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La patronal Confebask pide “un gran pacto de país” para salir de la crisis

Miguel Ángel Lujua cree que la consolidación fiscal es clave para recuperar la “credibilidad”

El presidente de Confebask, Miguel Ángel Lujua.
El presidente de Confebask, Miguel Ángel Lujua.TXETXU BERRUEZO

Miguel Ángel Lujua, presidente de la patronal vasca, Confebask, se unió ayer otras voces que ya lo han pedido y reclamó, en Bilbao, un "gran pacto de país", como paso necesario para lograr salir de una “situación de emergencia total”. Lujua también defendió la consolidación fiscal y argumentó que, sin ella, no puede conseguirse la "credibilidad" necesaria para revertir la situación económica. Pese a todo, en su comparecencia ante los medios tras el Consejo General de la confederación de empresarios, el presidente no quiso salirse del discurso que acababa de pronunciar ante los socios, y se limitó a desgranar el contenido del informe anual de la patronal.

Lujua reclamó un pacto entre los principales partidos “con representación en Madrid” y afirmó que se requiere "altura de miras" y "sentido de Estado" para tomar las medidas que deben abordarse. El presidente de Confebask opinó que hace falta lograr un amplio consenso político, institucional y económico que pueda obtener un gran respaldo social. "Los ciudadanos tienen que ver que hay un diagnóstico común de por dónde hay que ir". Pese a todo, reconoció que “no es fácil” alcanzar este tipo de acuerdos y tuvo que admitir que, por ejemplo, el organismo que preside no ha sido capaz de llegar a un consenso con los sindicatos.

Otro punto que el dirigente de la patronal quiso destacar como ineludible es el avance en la consolidación fiscal. Según él, si no se alcanza un equilibrio entre los gastos públicos y los ingresos del Estado mediante los impuestos, será complicado recuperar la credibilidad. Y, en su opinión, conseguir esa fiabilidad es indispensable para obtener la confianza de los mercados, que se relajen los “incumplibles” objetivos de déficit y para conseguir que “Europa nos siga ayudando, y así se ayude a sí misma”.

Por todo ello, Lujua aceptó la necesidad de los ajustes, aunque puntualizó que estos deben ir acompañados de medidas que reactiven la economía. Para él, “si no se apuesta de forma clara por el crecimiento” se corre el riesgo de un empobrecimiento generalizado que “hipotecaría aún más” el futuro del país.

Los ajustes deben ir acompañados de medidas a favor del crecimiento”

Al hablar de crecimiento, el presidente de Confebask aclaró que se refería, sobe todo, a favorecer la actividad y competitividad de las empresas, facilitarles crédito y generar confianza para potenciar la inversión y el consumo.

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Al mismo tiempo que se fomenta este crecimiento, según él, se debería continuar realizando los cambios estructurales. Entre otras, emplazó a desarrollar la reforma fiscal —“no debemos ver los impuestos solo como ingreso”—, la financiera —“está inacabada y genera inestabilidad”—, la energética —“garantizar un coste competitivo”— la de las Administraciones Públicas y la educativa.

En este punto, Lujua mencionó el programa de 30 propuestas que la confederación de empresarios vascos presentó y que “sigue encima de la mesa”. Entre otras medidas, Confebask proponía crear un fondo extraordinario para reactivar la economía vasca, un programa de becas para que jóvenes titulados en paro puedan hacer prácticas, o establecer un instituto vasco de crédito.

Además de analizar la situación general, Lujua quiso centrarse en el caso del País Vasco, e invitó a “desarrollar nuestras fortalezas”. La crisis, aunque en menor medida que a otras zonas, “afecta de lleno” a Euskadi, por lo que el País Vasco debe aprovechar los instrumentos propios —como el Concierto— y los organismos muy positivos para buscar una mejora de la situación económica.

En este sentido, elogió el modelo vasco de crecimiento industrial y la apuesta por la competitividad, al tiempo que se felicitó por el cese de la violencia de ETA, que “traerá nuevas oportunidades para el futuro”.

Lujua, que compareció con Maria Belén Juaristi, de la patronal guipuzcoana, y Gregorio Rojo, de la alavesa, fue el único de los tres en intervenir ante los medios, y eludió en todo momento hablar sobre “cuestiones políticas” como la fortaleza del actual Gobierno vasco. Tampoco quiso entrar con detalle en temas como la idoneidad del rescate total a España o el tiempo necesario para revertir la actual situación. Afirmó, eso sí, que para conseguirlo es necesario que “nada nos distraiga de lo esencial: salir de la crisis”.

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