EHB “repensará” las infraestructuras y aplicará “grandes cambios fiscales”

"Si soy lehendakari, siempre defenderé estas medidas". Con estas palabras Laura Mintegi, la candidata de la coalición EH Bildu, establecía ayer su compromiso con el programa económico que ella y su equipo acababan de presentar. El plan de actuación, que busca "un modelo transformador", incluye una moratoria en la construcción de infraestructuras y "grandes cambios" en la política fiscal para reducir “las desproporcionadas desigualdades” que, según ellos, existen en Euskadi.

Mintegi, que compareció con su equipo económico en la Alhóndiga de Bilbao, también avanzó que trabajarán para conseguir un sector público “fuerte”, la jornada laboral de 35 horas, el freno de los desahucios o la creación de un fondo común para las instituciones vascas que apueste por un desarrollo “sostenible” y respetuoso con el medio ambiente.

La candidata defendió que estas “soluciones nuevas” son necesarias para alcanzar la “justicia social” y superar la situación económica actual. En su opinión, algunas de estas medidas ya se pueden poner en marcha, mientras que otras requieren una mayor “soberanía”, objetivo para el que trabajarán desde EH Bildu. Mintegi apuntó además que los recortes que está realizando el Gobierno central son contrarios a esa justicia social y se reafirmó en que requieren una respuesta conjunta “de país”.

En lo referente a la “nueva” política fiscal, —“más justa, solidaria y progresiva”— el responsable del área de Economía y Hacienda, Xabier Olano, la calificó de “urgente” para acabar con “diferencias salariales que, según él “en ocasiones llegan a ser de 1 a 30”. Entre las modificaciones a introducir en la fiscalidad se encuentran importantes novedades en el IRPF —"para hacerlo más progresivo y solidario"— y un impuesto sobre las grandes fortunas. Olano también apostó por equiparar las rentas de trabajo y de capital, tratar igual todos los conceptos retributivos —"ya sean en metálico o en especie"—, y mantener una "tolerancia cero" con el fraude fiscal.

Otras propuestas son la jornada de 35 horas o detener los desahucios

Otro de los puntos en los que los representantes de la coalición hicieron especial hincapié fue la crítica a las infraestructuras “mastodónticas” que se han construido y proyectado en Euskadi.

Sabin Kortabitarte, encargado de Industria, consideró necesario acabar con estas infraestructuras “salvajes”, que, según él, muchas veces se han construido para favorecer a “ciertas empresas”, y suponen 500 millones de euros anuales en los Euskadi y Navarra. "Más que en cemento, hay que invertir en I+D+I", apuntilló.

El programa busca acabar con las obras públicas “salvajes” y “mastodónticas”

En este sentido, la coalición propuso una “moratoria” en la construcción de los proyectos en marcha y, en el caso concreto del tren de alta velocidad, Mintegi sostuvo que “no es viable”.

Kortabitarte también señaló que su apuesta por un sector público “fuerte” para incidir en sectores estratégicos y dar un buen servicio público requerirá aumentar la recaudación. Otra de las propuestas en este ámbito es crear un fondo de inversión consensuado entre las instituciones vascas y los agentes económicos, para coordinar sus esfuerzos en busca de un “desarrollo integral de las comarcas” respetuoso con el medio ambiente.

Mikel Santiago, potencial consejero del área que en la coalición han definido como "Justicia Social", ahondó en el tema del empleo y la protección social. Afirmó que desarrollarán el derecho de todas las familias con necesidades a recibir ayudas económicas, y que no recortarán las prestaciones de este tipo. Santiago también aseguró que, si gobiernan, trabajarán para detener todos los desahucios. Para ello, intentarán que las viviendas en expediente de desalojo pasen a manos de Etxebide —el Servicio Vasco de Vivienda— para que las familias puedan seguir viviendo allí mediante un régimen de "alquiler social". Respecto a la creación de empleo, expresó su convicción de que "hay que repartir el trabajo", y por ello defendió la jornada de 35 horas.

Mintegi manifestó, finalmente, su desacuerdo con el proyecto de que quienes abandonaron Euskadi por la amenaza de ETA puedan votar en las autonómicas. “Sería subvertir la opinión natural de este país”, sentenció.