Hitler, Franco y una tortilla para cuatro
Una sátira aguda del encuentro entre los dos dictadores en Hendaya y sus ministros de Exteriores
El origen de Hendaya: cuando Adolfo encontró a Paco, comedia musical de bolsillo, es un fantástico corto de idéntico título en el que, durante 10 minutos sin desperdicio, Pepe Macías y Carla Guimaraes, sus autores, satirizan certeramente el trascendental encuentro de nueve horas que mantuvieron Hitler y Franco en el vagón salón-comedor del Erika, el tren privado del Führer, en la estación de Hendaya, en octubre de 1940. El filme, en blanco y negro, empieza como si fuera una noticia arrancada del NO-DO, prosigue en clave de falso documental y tiene un desenlace disparatado, en clave de política ficción, en el que los dos dictadores deciden intercambiar sus papeles.
Tal éxito cosechó el corto (diez premios en nueve festivales), que sus creadores decidieron hacer una versión teatral: parece mentira la de pegas y trabas que han encontrado para exhibirla. Por ejemplo: algún programador ha vetado que la “H” de Hendaya, que en el cartel original tiene forma de cruz gamada, figure así en el cartel y en el programa de mano (¿será porque la “H” gamada queda justo debajo del gorro cuartelero de Franco, o por miedo a que, aún en un contexto paródico, alguien pudiera considerarla apología del nazismo?)
Durante los primeros veintitantos minutos de Hendaya, Maciá y Guimaraes enhebran una sátira aguda, y por momentos desopilante, de aquel intento fallido de sellar una alianza entre dictadores, en el que están presentes sus ministros de asuntos exteriores, Joachim von Ribbentrop y Ramón Serrano Súñer, cuñado del Generalísimo: “Es ministro y cuñado. En España se puede. No pasa nada. Es más, está bien visto”, le dice Franco al Führer con su voz atiplada durante un monólogo donde se pone en evidencia que los regímenes cambian pero el nepotismo (del latin nepotes-nepotum, los descendientes, y nepotor, ser un despilfarrador) permanece.
El caso es que la situación única agudamente sintetizada en el corto, en el montaje se estira y estira, hasta llegar a su agotamiento bastante antes de que arribe el final. Hubiera tenido más interés dramático llenar la hora y media escasa de espectáculo con nuevas situaciones (cogiendo, por ejemplo, la historia un mes antes, durante la entrevista preparatoria en Berlín entre von Ribbentrop y Serrano Súñer, que hicieron pésimas migas). Los intérpretes están por encima de la puesta en escena, necesitada de pulido y afinado: los cuatro sacan brillo allá donde se puede, y hacen un esfuerzo colosal, generosísimo, para llevar el espectáculo a puerto.
HENDAYA. CUANDO ADOLFO ENCONTRÓ A PACO. Autores: Carla Guimaraes y Pepe Macías. Intérpretes. Miguel Ángel Jiménez, Juan Carlos Mestre, Luis Yagüe y Rafael Galán. Dirección: P. Macías y Flavia Scarpa. Nuevo Teatro Alcalá.
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