Mas apela a la unidad de la lengua en Menorca
Un grupo de manifestantes intenta boicotear el pregón de las fiestas de Fornells
La bahía de Fornells, población del término municipal de Es Mercadal, en Menorca, es un feudo de veraneo histórico de altos cargos, políticos y empresarios catalanes. Navegan, practican submarinismo y degustan el plato típico, la caldereta de langosta, en el más completo anonimato. Uno de sus visitantes más fiel es el presidente de la Generalitat, Artur Mas, quien acude de vacaciones a Fornells cada verano desde 1965.
Ayer Mas, conocido en la zona como "señor Arturo", fue el encargado de dar el pistoletazo de salida a las fiestas mayores. El presidente de la Generalitat pronunció el pregón y apeló a la unidad de la lengua catalana, justo días después de que el PP en las Islas Baleares haya rebajado el peso oficial del idioma en las instituciones públicas al anular la necesidad de conocer catalán para alcanzar un puesto de funcionario en Baleares. "Los pueblos se reconocen por la lengua que hablan. Conviene no perder esta atadura sedimentada a lo largo de la historia. Con la lengua no tenemos que hacer ninguna ruptura. El catalán, llamadle como queráis, es nuestro nexo común", dijo.
El presidente de la Generalitat fue recibido en Fornells por un grupo de manifestantes. Instantes antes de pronunciar el pregón, entre el público y provistos de pancartas, corearon: "Artur Mas, corrupción". El líder de Convergència, atajando el conflicto, espetó: "Esto forma parte del mareo general: a numeritos como estos estoy bastante acostumbrado".
Mas suele alojarse en un céntrico hostal de Fornells. Casualidades de la vida, en la población, a escasos metros, tiene casa de verano Fèlix Millet, expresidente del Palau de la Música Catalana y acusado de saquear la institución y presuntamente de desviar dinero de la entidad para financiar Convergència. Josep Maria Pijuan Canadell, el juez que lleva el caso, ha impuesto al partido de Mas una fianza de 3,2 millones de euros por haberse lucrado, supuestamente, del expolio de Palau de la Música llevado a cabo por Millet y Jordi Montull.
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