Los sindicatos abogan por un “frente social”

Hace 15 días los secretarios generales de los sindicatos mayoritarios Comisiones Obreras y UGT confesaron, en presencia del vicepresidente andaluz, Diego Valderas (IU), “estar hasta las narices” de llamar a la puerta del Gobierno autónomo sin que nadie se las abriera. También pidieron al presidente de la Junta, el socialista José Antonio Griñán, menos discursos y más soluciones y le reprocharon que buscara la foto con ellos antes de las elecciones y después nada de nada. Tras los congresos del PSOE, la parte socialista del Gobierno andaluz se ha puesto a trabajar y ayer Griñán recibió en el palacio de San Telmo a Francisco Carbonero y Manuel Pastrana, un día después de la reunión que ambos mantuvieron con el vicesecretario general socialista, Mario Jiménez.

Los sindicalistas variaron el tono de reproche hacia Griñán y enfocaron sus críticas hacia el Gobierno central por su política de recortes que está provocando un gran “deterioro del estado social” y el “acoso y derribo de las comunidades autónomas”.

Ante esta situación, las centrales sindicales creen necesario “montar un frente social” que defienda los interes de Andalucía y la cobertura social que presta, afirmó el ugetista Manuel Pastrana. “Hay que abrir un espacio de decisiones compartidas para parar las agresiones a nuestra tierra, por lo que la sociedad tiene que contestar con contundencia”, subrayó Carbonero (CC OO).

Es lo mismo que lleva repitiendo desde hace semanas Diego Valderas en su ajetreada agenda en su doble condición como vicepresidente de la Junta y como coordinador general de Izquierda Unida, a veces desde la céntrica sede de la Consejería de Administración Local y Relaciones Institucionales y otras desde la periférica sede de la coalición. Valderas pretende mantener intacto el apoyo de muchos colectivos ciudadanos y sociales que permitieron la formación de un gobierno de coalición de izquierdas en Andalucía, tras las elecciones autonómicas del 25 de marzo. La última meta de esta estrategia de alianza podría ser la convocatoria de una consulta popular en Andalucía.

IU, CC OO, UGT y también PSOE empiezan a hablar de manera sincronizada de la convocatoria de un nuevo 28 de febrero en Andalucía, un movimiento similar al que culminó con el referéndum del 28-F de 1980 en el que los andaluces, con todo el aparato del Estado en contra, se movilizaron para acceder a su autogobierno en las mismas condiciones que las llamadas autonomías históricas. “El 28-F estableció un modelo autonómico y social con el que está acabando el Gobierno del PP”, advirtió el líder de UGT.