Cada familia pagará 426 euros por el alza del IVA

Los hogares gallegos pagarán unos 426 euros más al año por la subida del IVA, según el sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha). El repunte es 11 euros inferior a la media que calculan para el resto de España recogida en el informe que presentaron ayer al hilo de las medidas del Gobierno. En cuanto al tamaño de la unidad familiar, la estimación pasa porque una persona que viva sola en Galicia pagará 159 euros más. Serán 271 para las parejas, y hasta 463 para una pareja con dos hijos.

Más allá del IVA, las draconianas medidas de austeridad tienen otras lecturas. El gabinete económico del PSdeG calcula que los recortes restarán 1.625 millones al PIB gallego, equivalentes al 3%. El descenso en los presupuestos autonómicos rozará el 15% y cada familia tendrá que pagar unos 1.600 euros más al año. Tras la batería de datos, el secretario de los socialistas, Pachi Vázquez, exigió al presidente de la Xunta que “dé la cara”, ante el Parlamento. Lo mismo habían exigido los funcionarios que anteayer se plantaron ante San Caetano.

En su petición de comparecencia, que calificaron de la “más importante”, de la legislatura, el portavoz del PSdeG, Abel Losada, aseguró que todo lo que está ocurriendo “lleva por el camino del sufrimiento, no del crecimiento”.

Vázquez puso el acento en el hecho de que Feijóo esté de gira por Sudamérica “en vez de dar explicaciones a los ciudadanos”, algo que atribuye a una función electoralista “clara e inequívoca”. También lanzó sus dardos al trato que están recibiendo los funcionarios (son cerca de 200.000) y los pensionistas gallegos, unos 730.000. Preguntado por la lucha interna del PSdeG por la cabecera del cartel electoral de cara a las próximas elecciones, Vázquez lo despachó diciendo que “el problema de los gallegos es llegar a fin de mes, no si se presenta José Blanco a las primarias”.

El BNG tampoco dudó en arremeter con fuerza contra el tijeretazo del Gobierno. Francisco Jorquera, su candidato, recordó el fraude que supone que el PP haya concurrido a los últimos comicios generales con un programa que está a años luz de lo que aplica ahora. Las medidas las calificó de “antisociales, antidemocráticas y agresivas” frente a las que el BNG llevará a cabo una ofensiva institucional. “Rajoy no tiene legitimidad democrática para aplicar medidas que no cuentan con ningún aval ciudadano”. Y, frente a esa circunstancia, el portavoz nacional, Guillerme Vázquez, sentenció: “Ni comprensión, ni apoyo, sino rebelión social, insumisión”. Los nacionalistas quieren que el próximo día 25 de julio se convierta en la expresión del rechazo ciudadano a los recortes. Para ello no dudaron en apelar “a la conciencia de las personas que de buena fe votaron al PP”. A ellos les pidieron que “reflexionen”, sobre lo que está haciendo el partido en el Gobierno.