‘Día de luto’ para los empleados públicos
Apoyo de todos los sectores a la jornada de brazos caídos
Vestidos de negro bajo el sol de julio andaluz. Es la forma en la que los empleados públicos han decidido manifestarse contra los sucesivos recortes a los que se están enfrentado del Gobierno central y el autónomo.
“Nos estamos muriendo”, declara una de las funcionarias del Ayuntamiento de Sevilla durante la jornada de brazos caídos celebrada este viernes en la Plaza de la Encarnación de Sevilla convocada por los sindicatos CC OO, UGT y CSIF. Como ella, grupos de empleados públicos de distintos sectores de la Administración se congregraron durante el día en puertas de hospitales, juzgados, calles y plazas de la comunidad para protestar.
“No paran de bajarnos el sueldo y de recortarnos nuestros derechos laborales”, dice la misma funcionaria mientras da un mordisco a un bocadillo que ha llevado envuelto en papel de aluminio a la protesta. “Nos hemos traído el desayuno de casa porque nos vamos a quedar sin dinero para consumir en las cafeterías ni comprar nada en la calle”, declara rodeada de compañeras con magdalenas y latas de bebidas.
Van vestidas de luto riguroso. El miércoles se encontraron con la supresión de la paga extra de Navidad y una reducción de sus días libres, según las medidas dictadas por el Gobierno central, que se les unen a las que ya anunció en mayo el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, de reducir en un 5% el sueldo de los empleados públicos y de suprimir el complemento de la paga extra de junio y diciembre.
“Todavía estamos a tiempo de que el presidente de la Junta revise el decreto para que rectifique o elimine sus medidas, ya que todavía está en vía parlamentaria”, destaca el secretario general del sindicato UGT en Andalucía, Antonio Tirado. “Los empleados públicos no somos el Banco de España”, añadió rodeado de cerca de 200 manifestantes con bocinas, pitos, pancartas y banderas en la Plaza de la Encarnación. El presidente de la Junta ya anunció este miércoles que lo revisará para evitar “que los empleados públicos se vean perjudicados doblemente”.
“Esta es nuestra primera reacción ante la declaración de guerra del Gobierno central. Esperamos unirnos todos los sindicatos para hacer un frente sindical fuerte”, declara Tirado. “Desde UGT ya nos posicionamos en contra del Gobierno, son ellos o nosotros. Hay que echarlos antes de que se acabe la legislatura. Nos han engañado, nos han robado, nos han insultado, maltratado”, dice Tirado casi sin respirar. “Con esta jornada de brazos caídos tratamos de demostrar cómo una Administración no funciona si no es por el trabajo del empleado público”.
En Granada, donde comenzó este viernes el 13º Congreso Regional del PP andaluz, asociaciones y pequeños sindicatos y colectivos representantes de policías, guardias civiles, personal sanitario y de justicia se unieron ayer en una plataforma para forjar un calendario de movilizaciones contra los recortes; las primeras serán mañana a las 10.30, en Granada, con la intención de que coincida con la presencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy en la ciudad.
“Es complicado valorar el seguimiento de las concentraciones porque se han celebrado en diversos puntos de las capitales, pero la consideramos más que aceptable”, valora Juan Tapia, presidente regional del sindicato CSIF. “Estamos muy dolidos”, declara. El Hospital de Puerta del Mar de Cádiz, la Plaza de las Monjas de Huelva o frente a las puertas de la prisión provincial de Córdoba fueron puntos de encuentro.
El achaque a los recortes para los altos cargos es constante en sus protestas. “Para nosotros, 150 euros menos al mes supone dejar de comer ciertos productos. En cambio, los altos cargos tienen privilegios, dietas, alojamientos, desplazamientos... Las medidas deben ser generales”, dice rápido Amalia C., para no ausentarse demasiado tiempo de su puesto de trabajo.
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