Álava utiliza la financiación de la dependencia para cargar contra López
Acusa al ‘lehendakari’ de injerencias y de querer “cargarse” el sistema foral
La financiación de la dependencia, que hoy en día está sobre la mesa con más intensidad si cabe por los recortes que el Gobierno central prevé aprobar en su Consejo de Ministros del viernes, sirvió ayer para que el diputado general de Álava, Javier de Andrés, mostrara su absoluto desacuerdo hacia las alternativas de fiscalidad que plantea el Gobierno vasco tanto para dotar de fondos a este ámbito como a todos los demás.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Diputados, De Andrés rechazó abiertamente la propuesta de la consejera de Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta. Esta planteó en abril la posibilidad de dedicar un impuesto —el de sucesiones— exclusivamente a la financiación de la dependencia, una idea que ayer volvió a llevar al consejo territorial del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia. La consejera pidió ayer “ingresos sostenibles y no recortes permanentes” hacia este ámbito y resaltó la defensa del autogobierno que realizará su equipo —en la misma reunión Gipuzkoa ratificó que no aplicará las medidas—.
El diputado general, que en los últimos meses se ha caracterizado por sus planteamientos diametralmente opuestos a los del Ejecutivo autonómico —un choque que ha azuzado con la ruptura, a ese nivel, del pacto PSE-PP—, señaló que el impuesto de sucesiones “no cubriría con mucho el presupuesto” que hoy destinan las tres diputaciones a cubrir las ayudas de la Ley de Dependencia. Recalcó, además, que la propuesta es “electoralista” y que “no encaja en el sistema europeo”, pese a que Zabaleta ha defendido en varias ocasiones que otros países ya lo han puesto en marcha y afeó al Ejecutivo asegurando que “eso lo tendría que saber el Gobierno vasco: no existen los impuestos finalistas”.
Retrasos de Lanbide
La de Álava es, al menos por el momento, la única diputación que no se ha encontrado con las críticas del Departamento de Empleo y Asuntos Sociales del Gobierno vasco. Primero fue la de Bizkaia, con problemas en los expedientes traspasados de ayudas sociales, y después la de Gipuzkoa, por ayudas a pensionistas que el ente foral ha eliminado porque ya las ofrece el Gobierno vasco. Ayer, preguntado sobre si ha tenido algún problema con la consejería de Gemma Zabaleta en torno a las prestaciones sociales, De Andrés negó que esto haya sucedido, pero aprovechó la ocasión para, como ya hizo el Ayuntamiento de Vitoria, criticar la gestión de Lanbide de las ayudas. De Andrés aseguró que ha habido un “retraso enorme” en la tramitación de las solicitudes y que a Lanbide “le ha costado hacerse con la prestación de este servicio”.
Además, ayer el Departamento de Empleo y Asuntos Sociales anunció que se reunirá con Gipuzkoa mañana con la intención de “conocer las alternativas” que la diputación ofrece ante la suspensión de las ayudas a 2.700 pensionistas. En el encuentro participarán previsiblemente el diputado Ander Rodríguez y el viceconsejero de Empleo Javier Ruiz.
En cuanto a las medidas que se plantean desde el Gobierno central de cara a la dependencia, De Andrés apuntó que la legislación nacional es de “mínimos” y que “si queremos mantener los niveles, lo tendremos que decidir nosotros”. Preguntado sobre si cree que es necesario tocar la Ley de Dependencia como medida de ahorro, respondió que “no contábamos” con estos cambios. Una vez que se aprueben “tenemos que ver qué efectos tiene con respecto a la financiación”.
Pero, lejos de quedarse en el ámbito estrictamente social, De Andrés no tuvo reparos en extender la crítica al lehendakari, Patxi López, y a sus planteamientos en torno a la política fiscal, porque “él quiere que sea de competencia autonómica”. Recordando que para hacerlo habría que modificar “la Constitución y el Estatuto”, el diputado general censuró que López “nunca ha creído en el sistema foral y por eso se lo quiere cargar”, en un planteamiento que no hace como jefe del Ejecutivo autonómico, sino como “secretario general” del PSE.
En este sentido, señaló que, si el lehendakari desea erigirse en el defensor del autogobierno vasco, tal y como está manifestando frente a las medidas de recorte que plantea el Gobierno central, él también defenderá “las competencias del Estatuto, y muy particularmente las que afectan al régimen foral”. “Las tengo que defender no ante el Gobierno de Madrid, sino ante el Gobierno vasco, que está insistentemente, machaconamente, queriendo cargarse las competencias forales”, sentenció, criticando las injerencias del Ejecutivo en un ámbito competencial que, según insistió, no le corresponde.
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