Los socialistas no quieren que las prostitutas sean multadas

Los socialistas se oponen a que la ordenanza de Valencia castigue económicamente a las prostitutas que ejercen en la calle. Joan Calabuig, portavoz del grupo, respondió este jueves por escrito a la propuesta de regulación elaborada por el concejal de Seguridad, Miquel Domínguez.

El gobierno local del PP se propone sancionar con multas de hasta 2.000 euros —en los casos más graves— a clientes, intermediarios y a los que ofrecen servicios sexuales retribuidos en la vía pública, también en los vehículos aparcados en la calle. “La norma va dirigida a paliar las molestias que genera a los vecinos la prostitución en las calles y el uso indebido de la vía pública”, anunció en febrero el concejal, haciéndose eco de las protestas de los vecinos de Velluters.

La prostitución callejera debe abordarse de forma integral y simultánea, defiende Calabuig. El edil exige un aumento de la vigilancia policial, la intensificación de inspecciones a locales donde se sospeche que se ejerce esta actividad, y la aprobación de un plan integral contra la explotación sexual que fomente la reinserción sociolaboral.

Los socialistas aceptan un régimen de sanciones para los que “negocien, acepten y soliciten dichos servicios”, pero eximen del pago de la sanción a las mujeres prostituidas. Este grupo acepta que se las aperciba pero no que tengan que pagar las multas. “Eso solo agravaría la situación de exclusión social, coacción y falta de libertad que sufre este colectivo”, sostiene Calabuig.

Disposición al acuerdo

Los socialistas desechan, como proponía Domínguez en su última oferta, que junto a la prostitución se regule en una ordenanza la mendicidad y la actuación de los gorrillas en los aparcamientos. “Nuestro grupo puede compartir la idoneidad de regular esta cuestión, pero no consideramos que esté suponiendo un problema comparable a la prostitución en Velluters”.

Calabuig deja clara su disposición al acuerdo, si bien precisa que seguirán dirigiéndose al mismo tiempo a otras delegaciones del Consistorio, como Bienestar Social. El gobierno local negocia con el Grupo Socialista, lo que ha provocado la protesta de Compromís y EU, los otros dos grupos con representación municipal. Ambos se oponen también a multar a las prostitutas y piden planes transversales.

Los vecinos han iniciado protestas para erradicar la prostitución de Velluters a la vista de los problemas de convivencia que provoca.