Pujol y Duran discrepan sobre si Cataluña es independentista

Convergència Democràtica (CDC) i Unió (UDC) evidenciaron ayer que las bases sobre las que descansa su electorado y el mantra soberanista genera discrepancias. La última desavenencia en la federación la abrió el pasado viernes el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, cuando en su carta semanal a la militancia cuestionó que Cataluña sea independentista, pese a lo que refleja la última encuesta del Centro de Estudios de Opinión (CEO), en el que sía la independencia superó el 50%. Por contra, el secretario general de CDC, Oriol Pujol, celebró ese informe a partir del cual concluyó que “la transición nacional ya ha empezado”.

Duran volvió a hablar ayer para mostrarse “poco optimista” acerca de lograr el apoyo del PSC al consenso parlamentario sobre el pacto fiscal, mientras que CDC demostró que ya piensa en la hacienda propia: el plan B del partido, no consensuado con Unió, si fracasa el pacto fiscal.

Convergència aprovechó su consejo nacional para mostrar su cara más ambiciosa con el modelo de financiación: “La hacienda propia es una línea roja que nunca traspasaremos”, dijo el secretario general Oriol Pujol, para dejar claro que no renunciarán a ella porque es “un instrumento de Estado”.

A menos de un mes para que el Parlament vote la propuesta de modelo de financiación, y con Duran esforzado en lograr un acuerdo con los socialistas, Pujol dejó claro que todo está solo en manos de Convergència: “Habrá una gran presión sobre CDC y eso es bueno porque quiere decir que depende de nosotros”.

En el consejo nacional de CDC, varios consejeros lamentaron el papel de Duran en la negociación. El democristiano se ha encargado de aguar la propuesta de pacto fiscal y ningunear la apuesta de CDC por la hacienda propia, lo que motivó la protesta de varios consejeros del socio mayor de la federación. Convergència, subrayó Pujol, “no hará marcha atrás” en su apuesta.

Al tiempo que CDC aumentaba su tono soberanista, Unió culminaba la elección de los cargos que inició en su congreso de marzo. Duran logró que la militancia avalara a Ramon Espadaler como presidente del consejo nacional, cargo que posee desde 2003.

Espadaler batió con el 60% a la candidatura liderada por la diputada Assumpció Laïlla, que logró un tercio de los votos. Laïlla formó parte de la candidatura de Duran para el partido, pero pugnaba por el liderazgo para dotar de más presencia a los soberanistas.