Batas blancas contra los recortes
Una caravana de médicos del Hospital de Poniente protesta contra los recortes en sanidad
Más de 70 médicos de la Agencia Pública Empresarial Sanitaria Hospital de Poniente —que gestiona este centro sanitario de El Ejido y el de El Toyo en Almería capital— sustituyeron ayer los fonendoscopios y las mascarillas por pancartas y silbatos. Los facultativos secundaron una caravana contra los recortes en sanidad, y recorrieron con sus coches el tramo de carretera costera que separa el hospital ejidense de la estación de tren de Almería. Desde allí marcharon a pie hasta la sede de la Delegación Provincial de Salud. Solo les recibió el conserje.
Se trata de la primera huelga de médicos andaluces desde que se anunciaron los recortes salariales y de personal en la función pública. “Menos corbatas y más batas” y “Apadrina un interino” fueron algunas de las consignas lanzadas durante la mañana en la que se dio lectura a un manifiesto.
En él escrito, los médicos dejan constancia de sus sospechas. Según ellos, las medidas de ajuste son “un ERE encubierto” que provocará “desmotivación y fuga de facultativos”. Los médicos, dicen, son conscientes del difícil momento económico pero rechazan que el ahorro se logre mediante una bajada en sus salarios y no mediante la reducción de cargos directivos. En la Empresa Pública Hospital de Poniente existen más de 90 cargos directos, de los que 60 no atienden a pacientes. El resto, ocupa la jefatura de unidades del hospital.
El paro fue secundado, según la organización, por un 95% de los trabajadores de los hospitales de Poniente y El Toyo (un 40% según la Delegación provincial de Salud). Todo un éxito, según los convocantes, teniendo en cuenta que los servicios mínimos se fijaron en más de un 60% de la plantilla compuesta por 180 personas.
Según el sindicato Lista Independiente de Médicos del Poniente (LIMP) en la siguiente jornada de huelga se sumarán además los facultativos de los hospitales gestionados por otras empresas públicas, como Costa del Sol, Alto y Bajo Guadalentín.
El paro de ayer fue el colofón a una serie de actos reivindicativos que desarrollan los facultativos, desde principios de mes en las instalaciones del Hospital de Poniente. En uno de ellos hicieron públicas sus nóminas. Un médico internista de ese centro con una jornada laboral de lunes a viernes de 8 a 15 horas y con un trienio de antigüedad, cobra 1.953,36 euros al mes. La gerente, María Agapita García Cubillo, 5.200 brutos sin dietas. Hacia su gestión dirigen sus quejas los huelguistas. La empresa pública “tiene presupuesto propio y tiene autonomía para negociar cuestiones impuestas por el Decreto de sanidad”, subraya Alberto Albert, representante del LIMP.
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