Economía se planteará tras el verano nuevos recortes si cae la recaudación

Agosto se está convirtiendo en la frontera que decidirá el mantenimiento de los presupuestos vascos en su estado actual o si todavía van a sufrir más ajustes de los que incorporaban de origen y los que tuvo que soportar para ajustarse a la senda del déficit exigido por el Gobierno central a instancias de la UE. El consejero de Economía, Carlos Aguirre, señaló ayer, tras inaugurar en Bilbao las vigésimas Jornadas de Política Financiera de las Comunidades Autónomas, organizadas por el Ejecutivo con el patrocinio del BBVA, que las directrices presupuestarias se hallan muy condicionadas por el resultado de la cumbre que los líderes de la UE mantienen en Bruselas en relación a los objetivos de déficit exigibles.

“Lo que hoy se decida \[por ayer\] determinará en cierto modo cómo vamos a crecer este año y cuáles son las perspectivas para el año que viene”, dijo en declaraciones a los periodistas. En relación al crecimiento de este año, Aguirre explicó que hay ajustes que “ya están descontados” y que vienen determinados por el plan económico financiero de reequilibrio, pero explicó que “hay otras medidas que se pueden adoptar, las cuales se estudiarán a la vuelta del verano” en función de la evolución de la recaudación hasta julio. Todo ello acabará influyendo en el presupuesto para 2013 en el que trabaja su departamento y que “ va a ser de ajuste clarísimo porque se maneja un escenario de una salida lenta de la crisis a lo largo de 2013” pero todavía en un contexto de incertidumbre “espectacular”.

El BBVA defiende en unas jornadas económicas su fuerza y solvencia

El consejero explicó que el Gobierno está abierto a la negociación de las cuentas públicas con otras formaciones políticas. “Estamos bastante engrasados con el PP en relación a cómo se negocian los presupuestos, y si ellos están de acuerdo, adelante”, afirmó. El PP ya ha avanzado su ofrecimiento de pactar las cuentas si el lehendakari, Patxi López, mantiene su intención de agotar la legislatura. En dicho foro el consejero abogó por reflexionar sobre el actual modelo fiscal e insistió en que España ha perdido cinco puntos de presión fiscal en esta crisis frente a 1,5 que se ha dejado la media de Europa. En el caso de España supone unos 55.000 millones de euros.

El director territorial Norte del BBVA, Vicente Mestre, aseguró en su intervención en las jornadas que el banco es “una entidad fuerte, sólida y solvente” que “ha sabido anticiparse” a la actual coyuntura, gracias a su “gestión precrisis”. Además, se mostró convencido de que el peso de las comunidades autónomas en el gasto público justifica que se les exija un grado de corresponsabilidad elevado. Mestre defendió la solvencia y solidez de la entidad financiera días después de que la agencia Moody’s revisara a la baja las calificaciones de las principales entidades del sistema financiero español. El consejero defendió la de Kutxabank: “Está razonablemente bien gracias a una sobreexposición al ladrillo no muy alta, que ha sido asumida relativamente bien, lo que hace que esté mejor que el rating que le da la agencia”.