Cebrián reivindica la labor del periodista para difundir la verdad
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“Los ciudadanos seguirán necesitando de profesionales que les cuenten la verdad”. Con vocación de oficio, Juan Luis Cebrián, presidente de EL PAÍS y de la Comisión Ejecutiva de PRISA, prevé un futuro sin periódicos “como los que conocemos hasta ahora”, pero no sin periodistas. Durante la inauguración ayer en San Sebastián de la 31ª edición de los Cursos de Verano de la Universidad del País Vasco (UPV), el también académico y escritor aseguró que el papel del periodismo profesional será servir de guía y acompañante al ciudadano en la vorágine que supone vivir en la era digital. “Facilitar al usuario la entrada al nuevo ecosistema y mejorar su estancia en él, su capacidad de comprensión y análisis”, resumió la tarea de los profesionales de la comunicación.
La lección magistral de Cebrián sobre el futuro del periodismo estuvo marcada por contantes referencias a la revolución que ha supuesto la generalización del acceso a Internet y la crisis del modelo de los medios de comunicación tradicionales. “La desaparición de las intermediaciones que permite la Red está dando entrada a otras nuevas, aquellas que son capaces de diseñar los aparatos, ya que los propietarios del software se convierten ahora en los gestores de los contenidos y en dueños de los datos de los usuarios”, alertó.
El académico defiende el rigor y la calidad como garante del oficio
En un acto celebrado en el Palacio de Miramar de San Sebastián presidido por el lehendakari, Patxi López; junto con el rector de la UPV, Iñaki Goirizelaia; la consejera de Educación, Isabel Celaá, y otros representantes de instituciones vascas, Cebrián planteó que la cuestión no es tanto preguntarse por el papel de los medios de comunicación en la sociedad digital, sino si van a poder existir medios en el sentido clásico de la palabra. “La esencia del periodismo que consiste en contar lo que pasa a los demás, podrá sobrevivir en un mundo en el que cada cual es capaz de comunicar sus experiencias por sí mismo y dirigirse al mundo entero sin necesidad de mediación alguna”, se preguntó.
En este sentido, dejó claro que el futuro del periodismo no está en cuestión y especificó que el problema real es averiguar cómo los mediadores, es decir, el papel que podría tener el periodista, pueden ayudar a los ciudadanos a ejercer sus opiniones en un contexto con una carga excesiva de información.
“Todo el conocimiento está en la Red, la información es instantánea. Lo que antes era una necesidad de dar primicias y ser los primeros, hoy ya nadie llega antes porque el usuario ya ha participado de la noticia y comentado a través de las redes sociales”, apuntó. Junto a ello, defendió la calidad y el rigor del periodismo de investigación como garante de la profesión.
Cebrián recordó que más allá del poder que servicios como Google News tienen en la generación de noticias, no son más que máquinas y algoritmos. “¿Seremos los periódicos sustituidos por ecuaciones complejas?”, se preguntó, para reivindicar a renglón seguido que los periodistas del futuro se hagan con el “control del software para ponerlo al servicio de la comunidad”, donde los usuarios cada vez más utilizan dispositivos móviles y tabletas.
Tras la intervención de Cebrián, el lehendakari aludió a la “delicada” situación por la que está pasando el periodismo. “Las sociedades que quieren ser libres, que quieren prosperar sin abandonar valores y principios, necesitan, sí o sí, de un periodismo comprometido que ejerza sus funciones con plena potencialidad”, dijo López. “Perder ese periodismo crítico y riguroso significa un empobrecimiento que no nos podemos permitir”, abundó.
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