Interior pide la reunión de la Junta de Seguridad por la Vuelta 2013

La pelea a que se viene asistiendo las últimas semanas entre las carteras de Interior de los Gobiernos central y vasco tiene en el control de la Vuelta 2013 a su paso por Euskadi otra razón para seguir existiendo. La disparidad de criterios sobre a quién corresponde el control de esta prueba deportiva ha obligado al Gobierno vasco a pedir, ayer, que se reúna en breve la Junta de Seguridad.

El año pasado, la Ertzaintza y la Guardia Civil acordaron que la dirección de la carrera a su paso por Euskadi, después de largos años de ausencia, la llevaría la Policía vasca, aunque decidieron mantener a un número limitado de motoristas del instituto armado cerca del pelotón, en la etapa que arrancó en Noja (Cantabria) y llegó a Vitoria. En esta ocasión, la carrera llega el lunes 20 de agosto a Eibar y, al día siguiente, la etapa parte de Barakaldo (Bizkaia) y concluye en el alto de Valdezcaray, en La Rioja. El objetivo del Departamento vasco de Interior es que se repita este acuerdo, pero Ares ha advertido de que no hará dejación de las competencias que corresponden a la Ertzaintza y que las defenderá “con todos los instrumentos legales” a su alcance. El lehendakari apoyó ayer la petición de su consejero por considerarla razonable.

Otro de los asuntos que preocupa a Ares es la “innecesaria” intervención de la Guardia Civil en los dispositivos de protección a miembros de la Casa Real que han visitado el País Vasco. Fuentes de Interior han recordado que las competencias en materia de tráfico y de seguridad ciudadana corresponden a la Ertzaintza, por lo que estiman que la dirección de la carrera debe recaer en la policía vasca.