El PP de Gipuzkoa centra el eje de su discurso en Sortu y las víctimas de ETA
Gallardón avisa al nuevo partido de que “no ha llegado el día de la impunidad”
Gipuzkoa es, sin duda, el escenario más propicio para que el PP vuelque los discursos de sus principales dirigentes sobre dos temas de honda sensibilidad entre su militancia: la legalización de Sortu y las víctimas de ETA. Así lo hicieron ayer, en el Kursaal de San Sebastián, las voces del ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón; de Borja Sémper, reelegido presidente del PP guipuzcoano con el 95,4% de los votos; y de Antonio Basagoiti, líder de los populares vascos. Todos ellos coincidieron en el mensaje, muy en línea con el argumentario del documento político aprobado en este congreso provincial.
Gallardón volvía a un acto del PP de Gipuzkoa y sus palabras mantuvieron la carga de profundidad que se viene observando en el Gobierno del PP con relación al final del terrorismo. Como muestra, advirtió de que “nadie cometa el error de creer que la Justicia va a dejar de funcionar, que nadie espere que el Estado de Derecho vaya a renunciar a investigar, a detener, a juzgar a todos los que se sitúen al margen de la ley”. Incluso, buscó el destinatario con más precisión al decir que “aquellos que siguen sin solicitar la desaparición definitiva de los terroristas y a los que ahora tratan de falsear la historia, de inventar que aquí ha habido dos violencias, los que minimizan el sufrimiento de las víctimas y lo sitúan en pie de igualdad de los verdugos”, que los demócratas permanecerán “vigilantes”. Para que no hubiera equívocos ante la postura que adoptará el Gobierno en relación al comportamiento a seguir por Sortu tras su legalización, Gallardón aseguró que los demócratas permanecerán “vigilantes” y serán “la sombra” de los que “hasta hace muy poco no defendían la democracia”, para añadir en otro momento de su discurso que “no ha llegado, de ninguna de las formas, el día de la impunidad”.
Borja Sémper, reelegido como presidente con el respaldo del 95,4%
Sémper recordó a las víctimas de ETA, que le son tan próximas al PP vasco. En esa línea, reclamó a la ciudadanía que “no olvide jamás” a las víctimas de ETA ya que “su recuerdo permanente, su memoria y dignidad, son la mejor vacuna para el futuro de Euskadi”. A partir de ahí, relacionó su intervención con el propósito político que “ahora queda pendiente” y que lo situó en “derrotar también al proyecto totalitario que representa ETA” y acabar con “la intolerancia, el miedo y la imposición” y con “la impunidad, la injusticia y la amnesia que pretenden”.
Ya más centrado en Gipuzkoa, Sémper cree que este territorio se asemeja a una “noria incombustible, dando vueltas y vueltas, a un ritmo lento, sin avanzar” y se atribuyó para el PP la búsqueda de un acuerdo para la moción de censura al diputado foral de Medio Ambiente, Juan Carlos Alduntzin.
Finalmente, Antonio Basagoiti, que va cumpliendo sin problemas la renovación que pretendía en el PP vasco, enmarcó su intervención en el escenario vasco. Dijo que en los próximos comicios están en juego dos modelos diferentes que son, por una parte, el de la “división” y la “independencia” que representan EH Bildu y PNV y, por otro, el del Partido Popular, que apuesta por “unir y sumar” y por “la tranquilidad y la concordia que favorezcan el desarrollo económico”, informa Europa Press.
Por todo ello, según las previsiones de Basagoiti, quien no se olvidó de acusar al Gobierno vasco de buscar la bronca con su partido, “la clave de las elecciones será garantizar el equilibrio político en el futuro Parlamento vasco y ahí juega un papel determinante el PP” que es, a su juicio, la “única formación sin intereses con Sortu, ni por la izquierda, ni por el nacionalismo”.
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