Paralizado el traslado del San Ildefonso

El Ayuntamiento de Madrid ha decidido poner en suspenso su decisión de trasladar a los 250 alumnos del colegio San Ildefonso a causa de las obras de rehabilitación que va a llevar a cabo en el edificio y que durarán 14 o 15 meses. El edificio, ubicado en la calle Alfonso VI, no pasó la inspección municipal en enero. Allí se alojan también 58 menores, en régimen de internado de lunes a viernes, que dependen directamente del Ayuntamiento. En principio, los niños iban a ir a clase el curso que viene en un centro del barrio del Pilar, pero la oposición de los padres al traslado y el apoyo de la Comunidad de Madrid ha hecho que el Consistorio encargue nuevos informes. Tendrá cuatro encima de la mesa y, tras analizarlos, decidirá.

Así lo han explicado fuentes de Hacienda y Administración pública del Ayuntamiento después de una reunión mantenida esta mañana entre los padres y la Dirección General de Patrimonio del Consistorio. También han precisado que dos de los informes ya se han realizado: uno municipal y otro independiente, que han entregado los padres de los estudiantes en el encuentro con Patrimonio. La Comunidad de Madrid realizará un tercer informe y otro lo llevará a cabo Urbanismo, a través de departamento de control de la edificación.

"Nosotros no tenemos ninguna intención de desalojar a los niños del inmueble, ni a darle otro uso a este", han asegurado desde el Ayuntamiento. "Nosotros solo seguimos los criterios de seguridad. Si los técnicos nos aseguran que no hay inconveniente alguno para realizar las obras a plazos y reanudar en septiembre el curso escolar, apostaremos por esa solución".

Los padres mantienen su preocupación por lo que pueda ocurrir a partir de ahora, según Magdalena Queipo de Llano, miembro del AMPA y una de las participantes en la reunión esta mañana con Patrimonio. “Nuestro informe, encargado a tres arquitectos, dice que no hay riesgo para los padres, en la misma línea que el de la Consejería, pero el Ayuntamiento va a hacer ahora una nuevo y, a 10 días de que termine el curso, siguen sin aclararnos la solución”.

Queipo de Llano insiste en que no comprenden por qué el Consistorio decidió el desalojo a partir de un informe de septiembre de 2011, pero sin que este trascendiera hasta el mes pasado. “Si hay tanto riesgo, no deberían haber estado ahí este curso. Si no lo hay, deben buscarse alternativas para que pueden permanecer, como hacer las obras por fases”. Los padres mantienen su reivindicación de que se priorice, siempre que no haya riesgos para la seguridad, que los niños permanezcan en el centro y esperan una solución para la próxima semana, aunque desde el Ayuntamiento no les dan fechas.

La consejera de Educación y Empleo, Lucía Figar, opinó ayer en el pleno de la Asamblea que el informe realizado por la Dirección General de Patrimonio, en el que se revelaba la existencia de "daños estructurales" en el edificio, era "extremadamente alarmista", informa Efe. Por eso, pidió que se realizara un nuevo informe para que "los alumnos no tengan que ser desalojados y las obras puedan realizarse por fases", intentando hacer coincidir los trabajos de la reforma con los periodos vacacionales de los estudiantes "para no perturbar la vida académica", según declaró la consejera.

La consejera de Educación recordó que la Comunidad no es la propietaria del edificio, sino el Ayuntamiento, que también es el responsable de los niños que viven en la residencia. La responsabilidad del Ejecutivo regional sería la de garantizar la escolarización de los alumnos en caso de que no pudieran continuar con sus estudios en San Ildefonso. Este derecho ya se ha garantizado en otras ocasiones, una de ellas cuando se cayó un colegio en la calle Alfonso XII y se apoyó al colegio y a los padres. Sin embargo, fue el concejal del distrito Centro quien informó del encargo de este informe.

Varias decenas de padres y alumnos del colegio se concentraron ayer frente a las puertas de la Asamblea contra el "desalojo" del centro y reclamaron que las obras se ejecuten "por fases". Los manifestantes desplegaron una pancarta en la que se podía leer A San Ildefonso le ha tocado el Gordo. Nuestro futuro no es una lotería y han coreado gritos como "no nos moverán". Mientras, desde las gradas de la Cámara regional, varios padres afectados por el posible desalojo, escuchaban la intervención de la consejera.

La diputada del Grupo Parlamentario IU-LV Eulalia Vaquero señaló que el primer informe genera "dudas" puesto que está realizado por un "profesional independiente de Ferrovial, la misma empresa que realiza las obras" y, además, "no justifica el desalojo de los niños".