El Gobierno reserva tres millones para las recetas gratis a los parados

Los parados vascos sin subsidio no pagarán por las medicinas, aunque Euskadi no vaya a aplicar el decreto de recortes del Gobierno Rajoy donde está contenida la exención total para ellos, una intención que el lehendakari ratificó ayer. Patxi López comprometió personalmente su palabra al hacer ese anuncio en la sesión de control de ayer —en respuesta a la acusación del PP de perjudicar a ese colectivo por rechazar el decreto— y anunció que su Gobierno arbitrará “medidas para que los desempleados vascos no queden en peores condiciones” que los del resto de España.

Esas medidas pasan por asumir el gasto farmacéutico del colectivo desde las arcas públicas, a las que costara en torno a tres millones de euros, según fuentes del Gobierno. Para precisar la mecánica concreta, el Departamento de Sanidad esperará a la puesta en práctica del decreto en el resto de España, que está fijada para el 1 de julio.

El lehendakari fue repetidamente interpelado ayer en torno a cuestiones económicas, en las que se centraron prácticamente todos los grupos, tanto de modo genérico, en el caso del PNV, como con más concreción el PP (acceso gratis a las recetas), Aralar (medidas contra la recesión) UPyD (cumplimiento del déficit) o Ezker Anitza (recortes presupuestarios). Su grupo le dio ocasión de exhibir la condición de única comunidad autónoma con superávit (0,25%) en sus cuentas públicas, frente a los “grandes agujeros” del déficit y las “facturas ocultas” de Madrid o Valencia, gobernadas por el PP. Todo ello, acusó, con ese partido enarbolando “en una mano la contención y en la otra unas enormes tijeras para recortar servicios públicos”. López ironizó con la consideración de “delirios de socialismo extremo” que dirigió el presidente del PP, Antonio Basagoiti a las posiciones opuestas a esas políticas que mantiene su Gobierno y se ratificó en ellas.

El lehendakari aseguró además que Euskadi no tendrá que hacer “ajustes adicionales” a los ya detallados en el Plan de Reequilibrio que envió al Ministerio de Economía y este aprobó. Incluso con las proyecciones hasta final de año, las cuentas públicas se sostienen, dijo. “No tendremos que hacer más ajustes” que los contenidos en ese plan, aseveró.

El ‘lehendakari’ asegura que no tendrá que hacer “recortes adicionales”

De que estas expectativas de López se cumplan, o no, depende, de modo directo, la fecha de las elecciones. El tono preelectoral impregnó todos los intercambios de la sesión de control, pero quizá especialmente el que mantuvo López con el portavoz del PNV, Joseba Egibar. Este se revolvió por la marca que el Gobierno va acuñando como propia, la del modelo Euskadi y criticó que “hasta Rubalcaba” lo mencione. López “no tiene legitimidad para exhibir ese modelo como propio”, dijo, porque lo ha “heredado” y porque “lo está destrozando” con la deuda y el déficit. López le respondió con un nuevo emplazamiento a hablar de reforma fiscal. También le recordó que su gobierno recibió la producción industrial cayendo un 27% y que ahora crece al 7%, así como los fallidos vaticinios de quiebra del líder del PNV, Iñigo Urkullu.