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Cáritas vende patrimonio para atender la demanda de ayuda

Los menores de edad representan el 35% de los receptores de la entidad La ONG apela a las Administraciones ante la emergencia social

Blanca Cia
Un hombre busca en un contenedor de basuras en Ciutat Vella
Un hombre busca en un contenedor de basuras en Ciutat VellaCARLES RIBAS

Cáritas Diocesana de Barcelona destinaba hasta hace cinco años entre 13 y 15 millones de euros a hacer frente a la petición de ayuda y sus gastos de funcionamiento. El año pasado, el presupuesto de Cáritas —Barcelona y las diócesis de Sant Feliu de Llobregat y Terrassa— fue de 25 millones de euros. El incremento se justifica por el aumento de programas de la entidad, como el de mediación para evitar los desahucios de las personas que no pueden pagar la hipoteca o el alquiler de sus pisos, pero sobre todo por el incesante aumento de demanda de ayuda.

En 2011, Cáritas tuvo unos ingresos de 24 millones de euros, el 89% de donativos de privados y el resto de instituciones públicas. Estos ingresos no llegaban a cubrir el volumen del gasto. “Para hacerle frente tuvimos que vender patrimonio por valor de un millón de euros y en lo que va de año hemos vendido valores muebles e inmuebles —entre estos, pisos en Barcelona— por otro millón”, explicó Jordi Roglà, director de Cáritas de Barcelona, para ilustrar lo excepcional de la gravedad de la crisis y los estragos que está causando. La fractura social que se está produciendo requiere la atención prioritaria de las Administraciones, señala Cáritas.

De los datos de la memoria de 2011 de la entidad, uno de los más alarmantes es que el 35% de los receptores de las ayudas de la entidad son menores de edad. Un 10% más que en 2008, al inicio de la crisis económica. Y toda una evidencia de los problemas que atraviesan muchas familias con hijos. “Esto es lo más grave porque demuestra que las Administraciones no destinan los suficientes recursos en un momento crucial de la vida de las personas”, subrayó Conxa Marquès, de la diócesis de Sant Feliu.

Otra cifra que destaca: en el 70% de los casos son personas que llevan tiempo percibiendo algún tipo de apoyo de la entidad, y a lo largo de 2011 la demanda de ayudas se ha intensificado y ampliado. “Falla el trabajo; luego, se agota el paro; después, los ahorros. La familia al principio ayuda, pero el colchón social se acaba agotando y por eso los problemas se agravan”, añadía Jordi Roglà, director de Cáritas. De ahí a los problemas familiares y de salud, y a la exclusión, no hay más que un paso.

Todo parece indicar que 2012 no será mejor. Desde el 1 de enero, el número de familias que han acudido a Cáritas es parecido al del mismo periodo del año pasado, cerca de 41.000 personas. Lo malo es que necesitan más ayuda: Cáritas ha destinado 1,5 millones de euros a cubrir necesidades básicas, el doble que en el mismo periodo de 2011. Y el 71% de esas ayudas son para pagar las cuotas de la hipoteca o los alquileres.

Cáritas no tiene ninguna duda de que la fractura social ya ha empezado a producirse, como lo demuestra que en el 29% de los 16.000 hogares que ha atendido en lo que va de año no entra ningún ingreso; el 9% percibe menos de 400 euros mensuales; el 25%, entre 400 y 600; el 14%, entre 600 y 800, y el 23%, más de 800. Ante esa situación, el cardenal de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, denunció que la pobreza “se hace mas intensa y extensa”. El 42% de las personas que atiende Cáritas son autóctonas. Frente al incremento de los españoles, el colectivo de la inmigración está bajando.

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El servicio de mediación de Cáritas en desahucios ha atendido este año a 645 familias y en el 64% de los casos se las ha mantenido en sus pisos renegociando el alquiler o las condiciones de la hipoteca. Para el resto se ha buscado otro piso. Ante esa situación, Martínez Sistach pide que los alquileres sociales sustituyan a los desahucios, con el fin de tender a cierta “justicia redistributiva”. Con relación a la polémica de la exención del pago del IBI a la Iglesia, el cardenal alegó que esta representa “solo” el 5% de todas las entidades que no pagan ese impuesto.

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Sobre la firma

Blanca Cia
Redactora de la edición de EL PAÍS de Cataluña, en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en diferentes secciones, entre ellas información judicial, local, cultural y política. Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

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