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La Generalitat traslada a las mutuas el control de las bajas de los funcionarios

El Consell colaborará con la justicia en el caso de la visita del Papa pero no abrirá una investigación interna

El vicepresidente del Consell, José Ciscar, tras el pleno de este viernes.
El vicepresidente del Consell, José Ciscar, tras el pleno de este viernes.MÓNICA TORRES

La transferencia a las mutuas de la gestión y cobertura de incidencias en materia de ausencias laborales por incapacidad transitoria, la exigencia de justificantes para bajas de menos de tres días o para días libres por cambio de domicilio y el reforzamiento de los mecanismos de control de acceso, mediante tornos e identificación por huella digital, son algunas de las medidas de un plan contra el absentismo laboral en la Generalitat que ha aprobado hoy el Consell.

Según el vicepresidente de la Generalitat, José Ciscar, el índice de absentismo entre los 126.386 trabajadores de la Administración autonómica fue en 2011 del 4,65%, frente al 3,05% del sector privado. La pretensión del Consell es reducir ese índice, que implica la pérdida de 5.880 jornadas de trabajo al día, en medio punto anual durante cuatro ejercicios. El ahorro que esa reducción permitirá, según Ciscar, es de 18,3 millones de euros al año, lo que sumará más de 73 millones en cuatro anualidades.

"Somos una de las pocas comunidades autónomas, con Andalucía o Extremadura, que todavía manteníamos el control del absentismo en manos del Instituto Nacional de la Seguridad Social", ha señalado el vicepresidente del Consell, que ha asegurado que las medidas "no afectan a derechos laborales" por lo que "no hay obligación legal de consensuarlas", aunque ha puntualizado que el Consell está abierto a consensuar el plan con los sindicatos que representan a los trabajadores públicos.

Por otra parte, el Consell ha aprobado el Reglamento de la nueva Corporación Pública Empresarial Valenciana, cuyo  director general  será Rafael Sánchez Pellejero. La Generalitat ha reiterado su voluntad de "colaboración máxima y absoluta con la justicia" en relación con la visita del Papa a Valencia en 2006 y las irregularidades que la Audiencia Nacional investiga en Canal 9 por adjudicaciones relaiconadas con la retransmisión de los actos. Sin embargo, la Generalitat no tienen prevista, explicó Ciscar, "ningún tipo de investigación interna" sobre la gestión del que fuera director general de RTVV, Pedro García, imputado en el caso

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