Una ‘performance’ en Bankia para paralizar un desahucio
Miembros de la PAH corta un chorizo con la cara de Rato con una guillotina en una sucursal Pretenden conseguir una dación en pago o alquiler social para el afectado del desalojo
Un grupo de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) ha acudido a las once y media a la sucursal que Bankia tiene en el número 213 de la calle de Serrano para pedir que concedan la dación en pago a una familia que ha recibido una orden de desahucio para el próximo 12 de junio.
Allí han realizado una performance en la que, con una guillotina, han cortado un chorizo en lonchas con la cara de Rodrigo Rato, expresidente de la entidad bancaria, pegada al embutido. En la actuación en la entrada de la céntrica sucursal, han cargado también con una cruz, "símbolo de una hipoteca contratada con la entidad", según han explicado los concentrados. Al lugar han acudido varios agentes de policía que les han pedido la documentación.
Eduardo Cochago es de Ecuador y vive con su mujer y su hija de diez años en un piso en el barrio La Elipa, en el distrito de Ciudad Lineal. Hace unas semanas, según cuenta el miembro de la PAH Aída Quinatoa, le llegó la notificación de desahucio. Según Bankia, Eduardo debe 138.000 euros pese a que el piso ya se ha subastado por 263.000 euros. "El banco se ha quedado con el 50% de ese dinero y ni siquiera quiere estudiar condonarme la deuda. Dicen que no pueden hacer nada, que es cosa de los jueces y los jueces aseguran que es la entidad bancaria la que toma la decisión", sostiene Eduardo por teléfono.
Los vecinos se movilizaron y consiguieron firmas para paralizarlo. "Son más de 19 páginas", asevera Quinatoa. Con la actuación de hoy pretenden que Bankia encuentre una solución para la hipoteca y asuma, también, responsabilidades. "Queremos que le condonen la deuda o que le permitan quedarse en el piso con un alquiler social", afirman desde la PAH. Eduardo se declara agradecido a los vecinos del barrio. Había ido en cinco ocasiones a Bankia para encontrar una solución y esta, según dice, "es la primera vez" que la PAH y los vecinos le acompañan. "Al menos que me dejen quedarme hasta el 26 de junio", lamenta. Ese es el día que su hija termina las clases.
"Lo mejor es comprar"
Eduardo lleva en España desde hace 14 años. Vivía en un piso de alquiler y pagaba 550 euros al mes. En 2006, Caja Madrid -ahora Bankia- le aseguró, según explica el afectado, que "lo mejor" era comprar. Dejó su piso y se fue a su nueva casa con su familia. El banco le aseguró, según sus palabras, que iba a pagar 800 euros al mes. "Pero terminé pagando 1350 todos los meses hasta 2008. Ese año subió a 2000 porque también me dieron un préstamo para reformar la casa, que estaba en muy malas condiciones", mantiene. En 2009 se quedó sin trabajo y ahí empezaron los problemas.
"Intenté solucionarlo, pero siempre me decían que no podían hacer nada", declara. Cuenta que en una ocasión se hizo pasar por un comprador. "Fui al banco y me dijeron, otra vez, que lo mejor era comprar. Yo dije que me gustaba el barrio de La Elipa y me ofrecieron mi propia casa. Claro, que ellos no sabían que era mía". El precio de venta eran 55.000 euros, según afirma Eduardo. "Son 200.000 euros menos de lo que pagué yo". Se calla un momento para luego decir: "me engañaron desde el principio".
Aída Quinatoa anuncia que ya están pensando en nuevas acciones. Una de ellas es volver a actuar en otra sucursal de Bankia. También estarán pendientes de lo que diga el banco, que finalmente ha aceptado las firmas y el documento de la PAH con posibles soluciones para el caso de Eduardo. "Si nada de esto funciona nos concentraremos el día 12 de junio en su casa y allí intentaremos paralizar el desahucio".
Los 'yayoflautas' toman Bankia
Un pequeño grupo yayoflautas, como se llaman a sí mismos los mayores indignados, han accedido por sorpresa esta mañana en la sede de Bankia en la madrileña plaza del Celenque.
Vestidos con un peto amarillo, los yayoflautas han desplegado una pancarta y han leído un comunicado para denunciar el "expolio de lo público" que, a su juicio, ha supuesto la intervención de Bankia.
Los mayores indignados han actuado también en otras ciudades españolas como Barcelona, Valencia, Palma o Sevilla. El modus operandi ha sido el mismo en todos los casos y se ha llevado a cabo a la misma hora.
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