El Supremo ratifica la condena de 15 años para Pitoño por la muerte de Ussía

El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de 15 años de prisión al portero de la discoteca El Balcón de Rosales, Antonio Sánchez, conocido como Pitoño, por la muerte en 2008 del joven Álvaro Ussía. De este modo, ha ratificado la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid, que le condenó por homicidio con abuso de superioridad.

Pitoño había interpuesto un recurso contra su condena, pero el Supremo la ha rechazado con esta decisión. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ya había ratificado la sentencia de la Audiencia Provincial, en la que se absolvía a los otros dos porteros de la discoteca, que habían sido condenados a cinco años como cómplices del homicidio. Dicha absolución también ha sido confirmada por el Alto Tribunal.

El abogado de la familia Ussía, Pedro Colina, ha expresado su satisfacción al conocer la sentencia del Supremo y ha considerado que la Justicia ha respondido y el condenado “tiene el castigo que se merece”.

El Supremo ha confirmado que Pitoño causó la muerte de Ussía al romperle el corazón tras lanzarse de rodillas contra su pecho cuando estaba en el suelo. La sala ha manifestado que la corpulencia física del acusado, la disminución de reflejos y la capacidad de defensa por la ingesta de alcohol por parte de la víctima y el hecho de que los otros dos porteros impidieran que los amigos de Álvaro intervinieran en la pelea son circunstancias determinantes de que existió un abuso de superioridad.

También ha respaldado el criterio del jurado popular, que lo consideró culpable, al entender que Pitoño actuó “de forma consciente. Pudo apreciar el peligro de su acción y de su potencial letal y ello no le hizo desistir, asumiendo así el resultado de la muerte de su víctima” tras una agresión “brutal y despiadada”.

Un incidente con dos chicas

La sentencia condenatoria consideró probado que sobre las 05.15 del 15 de noviembre de 2008, Álvaro Ussía, de 18 años, se encontraba en el interior de la discoteca, en la que Antonio Sánchez actuaba como coordinador de porteros junto a dos amigos.

Como consecuencia de un incidente con dos chicas, Ussía fue expulsado del local y, ya en el exterior, protestó e insultó a unos porteros que se encontraban en la puerta. Entre ellos estaban los condenados.

Cuando Álvaro estaba en el tramo de escaleras que llevan de la discoteca a la calle Pintor Rosales, Pitoño, seguido por los otros dos porteros, fue hacia él y le condujo por la fuerza hasta el final de las mismas y luego le derribó con una zancadilla “cayendo éste al suelo de espaldas, donde quedó boca arriba”. Tras ello, Pitoño “se tiró de rodillas sobre el pecho de Álvaro, impactándole con todo su peso, sabiendo que esta acción podía causar la muerte” y se mantuvo encima de él mientras le seguía golpeando hasta dejarle inconsciente “y provocarle una rotura traumática del corazón por aplastamiento”.